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El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, volvió a ver a la Selección Colombia en Barranquilla. Esta vez, como en la ocasión del 6 de julio, cuando la tricolor se enfrentó a Argentina, se le vio en las tribunas del Metropolitano. Si en el partido anterior hubo polémica por quién asumió el costo del viaje, ahora la atención cayó en la compañía del alcalde: el expresidente César Gaviria.
En un video compartido en redes sociales, el alcalde aparece, en un palco, al lado del expresidente liberal. El asunto es relevante porque al mandatario local se le ha cuestionado su supuesta cercanía con el presidente del partido liberal. Quintero ha negado, en varias oportunidades, que Gaviria tenga injerencia en su gobierno.
En Twitter, red en la que se colgó el video, se cuestionó la cercanía de Quintero y de Gaviria. “Pillado fuera de lugar”, escribió un usuario de la plataforma. “A Medellín la desgobiernan desde Bogotá. Asesor espiritual, de puestos y de daños. El más grande de los politiqueros: César Gaviria. Tal para cual”, escribió la usuaria Lina Cuartas.
Hasta el momento, ni el alcalde ni el expresidente se han pronunciado frente a las críticas. Lo que sí es que Quintero ha negado que Gaviria tenga alguna injerencia en sus decisiones.
Precisamente, en una entrevista del 3 de mayo, la revista Semana le preguntó a Gaviria sobre su cercanía con el alcalde de Medellín. El expresidente dijo que Quintero había participado en el Partido Liberal “desde hace rato”. Además, lo consideró como su amigo y “un buen alcalde”. A paso seguido, negó que fuera su protegido: “Yo no lo mandó a él. A él no lo manda nadie (...) Yo le ofrecí mi apoyo liberal, si le servía, pero no le sirvió”, dijo Gaviria en su momento.
En el partido anterior, el del 6 de julio, la polémica se armó en cuanto a los gastos del viaje del alcalde a Barranquilla. En su momento, el concejal Alfredo Ramos denunció que los viáticos, que ascendían a $3,2 millones, se habían pagado con dinero público. Unos días después, Quintero justificó que el día del partido se reunió con sus pares de Asocapitales. Y reconoció lo que para él fue un error:
“Pudo ser un error programar reunión de Asocapitales el día del partido. Lo pudimos hacer otro día o en otra ciudad y vernos el partido por televisión. Nuestra lógica fue diferente: Nos reunimos y aprovechamos para vernos el partido juntos. Inapropiado en estos tiempos”.
Quintero, después, dijo que asumiría los costos del viaje. Esta vez, los ojos cayeron sobre sus acompañantes.