Diversas situaciones de emergencia atendió el Dapard este fin de semana en la región de Urabá relacionadas con las lluvias, el volcán de lodo de Arboletes, el llenado de la represa de esta localidad y el crecimiento de ríos en Turbo y Apartadó.
La intervención más apremiante se dio en el volcán de lodo, donde la llegada de las lluvias de los últimos días desató la aparición de grietas alrededor del hoyo de lodo, lo que obligó a la ejecución de acciones de mitigación urgentes, informó el director del organismo de emergencias departamental, Jaime Enrique Gómez Zapata.
Tal como se anunció a finales de la semana anterior, para salvar el atractivo turístico, se iniciaron procesos de sellamiento de las grietas, el drenado de lodo del volcán para disminuir presión en la ladera, y la instalación de un plástico para evitar que el agua lluvia se filtre.
Esta intervención culminó el lunes festivo, “pero se hará un monitoreo constante para emitir alertas en caso de ser necesario”, informó el director Gómez Zapata.
Sobre este tema, el grupo Salvemos el volcán de lodo, que lucha para que esta riqueza turística no vaya a colapsar, publicó en página de Facebook el siguiente mensaje:
“El tiempo y la lluvia no dan espera y no entienden de trámites gubernamentales. Exigimos la intervención definitiva que dé solución al estado crítico en el que se encuentra la ladera, la cual se está desprendiendo, suceso que pone en alto riesgo la estabilidad del cráter de nuestro volcán de lodo”.
La denuncia la acompaña con fotos que evidencian la situación.
Pero a su vez, las lluvias -que regresaron a Arboletes tras una sequía de casi cinco meses- también han permitido que la represa El Bote, que suministra agua potable a la población, haya aumentado su nivel en beneficio de los habitantes.
“Hasta el momento, se ha logrado una lámina de agua superior al metro y se espera que cuando llegue a los 4 metros se inicie progresivamente el suministro de agua por la red de acueducto”, detalló el funcionario.
Como parte de la preparación de llenado de la represa, se cumplieron acciones de remoción de sedimentos para evacuar el espacio, lo cual requirió una inversión superior a los $400 millones.
Además, para evitar el desabastecimiento, la administración departamental ha suministrado más de 35 millones de litros de agua potable a través de carrotanques en este municipio.
Aparte de estos frentes, en el corregimiento Currulao, de Turbo, el Dapard y el alcalde, Felipe Maturana, visitaron la zona para dar inicio a una intervención con maquinaria amarilla con el objetivo de reforzar un jarillón existente en el río Currulao, que por la temporada de lluvias incrementa su caudal generando afectaciones por inundaciones en seis veredas. Para culminar esta obra se estableció un plazo de 30 días.
Una intervención similar se cumplió en el área urbana del vecino municipio de Apartadó, la cual se realizó con apoyo del Ejército Nacional.
El director del Dapard aprovechó la visita a la región para recorrer los puestos de control sanitario en los municipios.
Allí, integrantes de la Policía y el Ejército, y organismos como la Defensa Civil, Bomberos y administraciones municipales dieron parte de cómo custodian las entradas a las localidades de Urabá, tomando la temperatura a las personas y realizando encuestas a quienes presenten algún síntoma con el fin de evitar la propagación por covid-19 en esta subregión, que en los últimos días ha sido de las más azotadas por la enfermedad, especialmente el cuerpo militar.
De parte del Dapard, los organismos de socorro recibieron dotación para su accionar en la atención y prevención de emergencias.