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a alianza política que el exsenador de corte liberal Julián Bedoya y el congresista conservador Carlos Andrés Trujillo sellaron anteayer, en una pomposa fiesta para periodistas, dejó en evidencia lo que se comenta desde hace semanas: que ambos pondrán a toda máquina a sus equipos políticos para quedarse con la Gobernación de Antioquia en las elecciones de octubre, en una alianza en la que jugarían cuatro partidos más de los que no dieron detalles ni nombres.
Aunque en el evento se empeñaron en demostrar poderío, su unión no implica que la tendrán fácil. Otras fuerzas políticas, incluso dentro de sus propios partidos, están trabajando en estrategias para ofrecer otras candidaturas, sin olvidar que el Centro Democrático (CD) sigue teniendo un lugar privilegiado en varias zonas de Antioquia.
Además, muchos no los ven como una opción, pese a que tienen grandes maquinarias. Algunos no comparten que los dos sean cercanos al alcalde de Medellín, Daniel Quintero, y a otros no les gusta que apoyaron a Gustavo Petro en campaña. Trujillo tiene al ministro de Transporte, Guillermo Reyes, como cuota en el Gobierno Nacional y ha puesto dos alcaldes sucesivos en Itagüí, donde es el poder tras el poder.
Bedoya, por su parte, es una figura cuestionada, tiene abierta una investigación por la presunta falsedad en el procedimiento para obtener su título de abogado en la Universidad de Medellín. Además, le abrieron un proceso para quitarle la curul en 2021 por ausentismo en su condición de representante a la Cámara.
Esta unión, que era un secreto a voces, no sorprendió tanto como la fiesta del viernes, que se hizo en el restaurante Andrés Carne de Res, tuvo entrega de tabletas digitales, show de Peter Manjarrés y bonos por $800.000 para electrodomésticos (a quienes no alcanzaron la tableta). Sin tener aún candidatura inscrita dejaron ver el talante de la plata que van a invertir para gobernar Antioquia.
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“Hemos tomado la decisión de fusionar en un solo grupo a los dos grupos políticos más grandes de Antioquia”, dijo Bedoya ante los casi 300 asistentes. Luego, recalcó que la corriente que él lidera, la de la Renovación Liberal, y la de Trujillo, director nacional del Partido Conservador, tienen importante número de alcaldes, concejales y diputados.
Ciertamente, tras esta temprana alianza se pondrá a funcionar la maquinaria electoral de ambos personajes, fuertes en el departamento. En las elecciones legislativas de marzo de 2022, los cuatro escaños que lograron entre los dos en Congreso suman 341.700 votos solo en Antioquia.
Pero aunque en la ostentosa celebración quisieron dar el mensaje de que son los llamados a gobernar, no será tan simple, pues liberales y conservadores tienen de a cuatro tendencias o equipos diferentes y no todos se sumarán fácil a la alianza, en parte porque también tienen sus intereses y aspiraciones.
Personas de ambos partidos creen que la dupla Trujillo-Bedoya tiene fuerza, pero no es invencible. El camino es largo, solo en el segundo semestre se sabrá quiénes aparecerán en el tarjetón. De aquí a eso, habrá muchas decisiones de los otros matices del Conservador y el Liberal.
Además de la trujillista, el Partido Conservador tiene tres tendencias. La del exsenador Juan Diego Gómez, quien no ha dicho si competirá por la Gobernación, pero que podría decidirse o participar en una coalición. Hoy tiene al senador Nicolás Albeiro Echeverry y al representante Andrés Felipe Jiménez, que sumaron 122.369 votos solo en Antioquia en marzo pasado.
La del senador Germán Blanco, quien fue elegido con 93.548 votos, de los cuales 61.914 los obtuvo en el departamento. Hoy está con el aspirante Luis Fernando Suárez, que ya oficializó su precandidatura y busca la continuidad del gobernador Aníbal Gaviria.
La otra corriente es la dupla que sorprendió en las pasadas legislativas: el representante Luis Miguel López (49.237 votos) y el senador Mauricio Giraldo (105.690 votos), que ganaron sus curules con apoyo mayoritario de comunidades católicas y aún no han tomado decisiones sobre candidaturas a Gobernación.
Por su lado, el Liberal cuenta con otras tres vertientes. No ha tomado una decisión el Liberalismo de Envigado, que tiene figuras como el senador John Jairo Roldán (87.983 votos), el representante Julián Peinado (82.070) , el alcalde Braulio Espinosa (45.239, en 2019) y el diputado Juan Carlos Palacio (41.395, en 2019), presidente de la Asamblea.
El Liberalismo Social Demócrata tiene como posible candidato a la Gobernación a Eugenio Prieto, lo apoyan el representante Luis Carlos Ochoa (47.260 votos) y el diputado Rubén Callejas (47.278 votos en marzo aunque no logró curul en el Congreso). No habría muchas posibilidades de que hagan alianza con Bedoya y Trujillo y si estos dos se quedan con el aval, es posible que salgan a recoger firmas y buscar coavales.
Finalmente, una corriente más independiente es la del diputado Andrés Mesa (11.550, en 2019), quien puso su nombre a consideración como precandidato a la Gobernación, pero es oficialista, por lo que terminaría apoyando al que avale César Gaviria, de quien es opositor en el partido.
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Justamente, esta misma semana se reunieron Eugenio Prieto, Juan Diego Gómez, el exalcalde de Rionegro por el CD, Andrés Julián Rendón, el exgerente del Idea, Mauricio Tobón, y otros líderes y aspirantes del Conservador, el Liberal, el Centro Democrático, Cambio Radical y el Partido de la U para explorar candidaturas plurales.
Asimismo, el exalcalde Rendón ya empezó a recoger firmas ante la incertidumbre de si tendrá aval del CD; no obstante, espera tenerlo porque es el partido que ayudó a construir. Y Luis Fernando Suárez oficializó precandidatura hace poco con la bendición del gobernador Gaviria. Aunque algunos consideran que este último ha perdido fuerza, otros creen que los votos y sectores que puede aglutinar siguen siendo valiosos.
Aunque Bedoya y Trujillo quieren “consolidar la candidatura más robusta de Antioquia”, uno de los retos mayores es el Valle de Aburrá, incluido Medellín, donde, según analistas políticos, los resultados electorales dependen en su mayoría del voto de opinión y no de maquinarias, contrario a las otras regiones del departamento, donde pesan más las estructuras del partido y la burocracia.
Por lo pronto muchos están pendientes de los avales a los candidatos postulados desde la región. En el caso de los conservadores es una decisión en la que Trujillo tiene poder por su representación nacional del partido, mientras que los liberales están en manos del expresidente César Gaviria, quien tiene gran cercanía con Quintero, lo que propiciaría la estrategia de la que tanto hablan (ver recuadro).
La pelea será dura, pues ganarse a Medellín, que aporta la más importante cantidad de votos, no es algo que se hace a ojo cerrado, menos con Quintero en el juego, pues su baja favorabilidad le podría salir cara en la contienda.
Entonces, muchos hoy se preguntan si los avales del Conservador y el Liberal en Antioquia serán todos para la alianza Bedoya-Trujillo o si se tendrán en cuenta a los otros sectores de ambos partidos.
Trujillo fue reelegido senador en marzo pasado con 159.810 votos, de los cuales le dieron 99.101 en Antioquia, y logró que su fórmula a la Cámara, el debutante Daniel Restrepo, quedara entre los más votados del departamento, con 78.187 votos.
Por su lado, aunque no aspiró a curul en las pasadas elecciones, el exsenador Bedoya se mantuvo en el juego por interpuesta persona. Cedió el paso al entonces representante Juan Diego Echavarría, que se volvió senador con 93.924 votos, de los que Antioquia le aportó 78.090, en fórmula a Cámara con la exdiputada María Eugenia Lopera, con 86.330 apoyos. Así está hoy la representación nacional de estas dos corrientes de los partidos Liberal y Conservador, que tienen en sus equipos regionales a diputados y concejales que jugarán un rol importante en la consolidación de electores. Al equipo de Bedoya pertenecen el diputado Hernán Torres y el concejal Fabio Humberto Rivera; y al de Trujillo, el diputado Jaime Cano y el concejal Lucas Cañas, quienes ayudarían a ganar adeptos en Medellín, donde el CD sigue mandando. En las elecciones a Congreso el departamento mostró preferencia por estas tres colectividades, las de mayor tradición electoral y bases clientelares en la región. Varias fuentes coinciden en que liberales y conservadores tienen fuerzas electorales dispersas en distintas regiones, con más poder en el sur del Valle de Aburrá, donde Bedoya y Trujillo dominan en La Estrella e Itagüí, respectivamente. Y entre los dos podrían tener hoy de 40 a 50 alcaldías de Antioquia en sus equipos políticos.
Sigue generando ruido que la alianza del viernes es solo parte de una estrategia en la que estaría el alcalde Quintero con su movimiento Independientes. Personas cercanas a estas casas políticas contaron que mientras que por un lado se aceita a Bedoya como precandidato, por el otro, se engrasa a la ficha de Quintero, el exsecretario de Gobierno, Esteban Restrepo, quien ya recorre municipios en lo que parece ser una aspiración electoral departamental. Al final, se unirían con un solo candidato, pero el futuro no es claro: a Restrepo muchos lo ven sin experiencia para gobernar el departamento y a Bedoya le pesan los escándalos e investigaciones. Además, en esta apuesta falta sopesar la decisión que tome sobre una posible candidatura el exgobernador Luis Pérez, de entrañas liberales, cercano a Quintero y con peso electoral en Antioquia. La pregunta de algunos es: ¿a quién dejarían como candidato entre Bedoya, Restrepo y Pérez, si se llegara a concretar esta hipótesis?