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Prohibida la zona rosa de El Poblado para menores de edad
La medida empezó a regir anoche y hace parte de las estrategias contra la explotación sexual. Los detalles.
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La acción de las autoridades se encaminará a proteger a los menores de edad contra la explotación sexual y otros delitos. Foto: Manuel Saldarriaga Quintero
18 de septiembre de 2021
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En un cuadrante que abarca tres calles y diez carreras de la zona central de El Poblado, desde ayer viernes empezó a regir en Medellín el toque de queda para menores de edad, medida que tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre y que busca combatir fenómenos como la explotación sexual de niños y adolescentes, entre otros hechos delincuenciales que los afectan.
De acuerdo con el alcalde Daniel Quintero, esta restricción fue solicitada por los comerciantes, que buscan que las zonas rosa y central de El Poblado tengan más seguridad y menos presencia de este grupo poblacional, que se ve constreñido a participar en actividades como la mendicidad, la venta y consumo de alucinógenos, la prostitución y el atraco.
La estrategia hace parte de la lucha frontal que, dice Quintero, libran su administración y las autoridades contra el abuso sexual y la trata de menores, y para recuperar un espacio de la ciudad para el que se vienen inversiones en materia social y de urbanismo de gran importancia para su transformación.
El circuito de la restricción abarca desde la calle 7 hasta la 11, entre las carreras 33 y 43F, en la parte central, el parque Lleras y Provenza (ver mapa).
La medida rige entre las 7:00 de la noche y las 5:00 a.m. todos los días hasta que termine 2021. Los menores podrán asistir a estos espacios y establecimientos pero acompañados de sus padres o un representante legal.
El secretario de Seguridad de la alcaldía, general (r) José Gerardo Acevedo Ossa, indicó que incluso no solo los comerciantes del sector pidieron que se aplicara esta restricción sino también los padres de familia de la zona, que buscan más seguridad y protección para sus hijos. “Queremos darle dinamismo a la reactivación en estas zonas”, insistió Acevedo.
“Medida muy esperada”
En una visita al sector donde se aplica el toque de queda se pudo constatar que si bien algunos comerciantes muestran cierta indiferencia frente al impacto de la medida, la mayoría la ve positiva.
César Ochoa, de Flamante, un negocio de comidas rápidas en la calle 8A con la 35, afirma que para su local no hay mayor afectación, ya que en las noches allí no ingresan menores sino solo personas adultas o grupos familiares, entre los que puede haber menores. La mayoría de jóvenes acude al sitio en el día.
Elvis Castro, de otro local cercano llamado La Vera Pizza, sostiene que no es bueno que los chicos estén tarde de la noche en las calles expuestos a la explotación sexual, la delincuencia y la mendicidad.
“A los niños los ponen mucho a pedir, se les acercan mucho a los extranjeros y ahí empiezan todas las situaciones”, dice Castro, que no cree que las ventas en su local se afecten ni para bien ni para mal.
Otros comerciantes, sin revelar sus identidades, aseguran que los menores son muy propensos a la explotación sexual y a generar inseguridad con atracos y otros delitos.
Luis Guillermo Orjuela, director ejecutivo de la corporación Zona Rosa y vicepresidente de la Federación de Comerciantes de la Noche (Fadecom), aplaude la decisión de la alcaldía, pues asegura que llevaban años buscándola y nunca se les atendió su llamado.
Asegura que con los menores de edad son evidentes temas de explotación sexual, microtráfico, robos y mendicidad.
“Es una medida importante, para aplaudir, la zona va a estar más tranquila y los padres de los niños también, ya muchos me han manifestado su alegría porque al fin se les escuchó”, apunta Orjuela, quien asegura que alrededor de los menores se han conformado hasta bandas delincuenciales
La zona donde opera la medida
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