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Esfuerzos se quedan cortos contra la desnutrición
Aunque la desnutrición aguda ha disminuido en los últimos cuatro años, todavía falta más cobertura y presupuesto.
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ilustración raúl zuleta
26 de julio de 2016
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La Alcaldía de Medellín evidenció los esfuerzos que está realizando para combatir la desnutrición infantil en la ciudad. En sesión plenaria del Concejo, representantes de varios despachos de la administración de Federico Gutiérrez, expusieron cuál es el presupuesto destinado para la alimentación de infantes, niños y jóvenes, los programas que están en ejecución, dónde radica la problemática y qué se debe hacer para solucionarla.
“Nosotros mantenemos las coberturas de seguridad alimentaria: 10.000 complementos para familias de la ciudad, 2.000 en comedores comunitarios, 7.000 complementos alimentarios escolares para los fines de semana, 4.000 coberturas en mujeres gestantes y madres lactantes y 2.000 para niños menores de dos años, 64.000 niños para menores de cinco años en el programa Buen Comienzo y 2.000 en el complemento alimentario en alianza con Maná (programa de la Gobernación de Antioquia)”, expuso Luis Bernardo Vélez, secretario de Inclusión Social de Medellín.
En el programa de Alimentación escolar, hoy tiene una cobertura de 285.805 beneficiarios para las tres edades: transición, primaria y secundaria; para desayuno, almuerzo, ración y complemento ‘vaso de leche’.
El presupuesto que destinó la Alcaldía para todos los programas de alimentación del 2016 es de 136.712 millones de pesos. Para este mismo periodo, el número de beneficiarios asciende a 360.000 infantes, niños y adolescentes.
“En cuanto a la nutrición, a partir del programa de Buen Comienzo para este cuatrienio, cada año, nos colocamos la meta de atender a 78.500 niños y niñas. En la actualidad se atienden a 11.954 madres gestantes pero nos pusimos la meta de incrementar esta cifra. En general, todo el programa de Buen Comienzo tiene un presupuesto de más de 37.000 millones de pesos, distribuidos en sus diversas modalidades: institucional 8 horas, jardines infantiles, familiar, comunitario itinerante y ludotecas”, explicó Luis Guillermo Patiño, secretario de Educación de Medellín.
En este sentido, Cecilia Ruiz Saldarriaga, de la Fundación Hospital Infantil Santa Ana, citó el informe mundial de alimentos 2016, el cual dice que la inversión en la eliminación de la malnutrición es una de las medidas más rentables que los gobiernos pueden adoptar. “Cada dólar invertido en programas eficaces de nutrición representa un beneficio de 16 dólares”, dijo.
El problema
Augusto Pascual Oto, líder del proyecto de prevención de la secretaría de Salud de Antioquia reporta que el 80 por ciento de los natalicios en Medellín se presentan en los estratos 1, 2 y 3. Eso ya es un factor de riesgo para una mala alimentación. Lo paradójico que, en la ciudad, el 25 por ciento de esta población tiene problemas de malnutrición por exceso, ya que se registran altos índices de sobrepeso y obesidad.
Según el líder de prevención, al analizar los componentes de desnutrición, hay tres variables que se tienen en cuenta para definir el problema: la talla, el peso y la edad. Cuando hay una deficiencia en el peso, con relación a la talla, quiere decir que hay un problema de nutrición aguda —la persona no está recibiendo los alimentos que requiere—.
“En los últimos cuatro años, la desnutrición aguda en la población menor a los cinco años, mantiene una tendencia a la baja, pasando del 9 por ciento a un 7 por ciento entre el 2012 y el 2016. Muy similar es la tendencia con los otros dos tipos de desnutrición que se pueden presentar —crónica y global—. En cuanto a la mortalidad, con excepción del 2012 —año en el que se presentaron dos casos— no se registran niños fallecidos por desnutrición en los últimos siete años”, resaltó Oto.
Huertas familiares
Otra programa de esta Administración Municipal que se relaciona con el tema de la alimentación y que quedó incluido en el plan de desarrollo, es el de proyectos productivos agropecuarios, el cual llamaron ‘Huertas con Vos’.
“Hasta el momento se han implementado 199 huertas productivas para una meta de 2.000 huertas, tanto en el sector rural como urbano; son familiares y asociativas. Esto tiene mucho que ver con el tema de seguridad alimentaria en el territorio y como las personas y sus familias mejoran su calidad de vida. Calculamos que, por cada familia que implemente este modelo, se mejora la alimentación de cinco personas”, comentó el secretario de Inclusión Social.
Lactancia y afectividad
La socióloga y especialista en educación y asesoría familiar, Ana Victoria Villa, pregunta ¿de qué sirve tener una buena nutrición si hay ausencia de afectividad?
“El vínculo más importante, nutricional y afectivo, es la lactancia materna. Es determinante para el desarrollo motriz, cognitivo y sensorial en estos primeros 1.000 días y hasta los cinco años. Establece pautas de afecto o de rechazo que caracterizarán a la persona”, recalcó la especialista.
Para la secretaría de Salud de Medellín la lactancia “es la piedra angular en este trabajo”; sin embargo, de las 13 instituciones que atienden partos en la ciudad, solo una estaba certificada como “institución amiga de la infancia y la niñez”. En consecuencia, la secretaría comenzó a asesorar a todas las clínicas y hospitales de Medellín para que se certificaran; se espera que al finalizar este año se certifiquen cuatro y el resto en 2017.
“Uno de los grandes problemas socioafectivos y de inteligencia emocional que afrontan muchos adultos hoy vienen dados por situaciones de desprecio, falta de afecto y la ausencia de expresiones de cariño en su infancia. La familia es la primera escuela de afecto. ¿Para qué una persona saludable si es un antisocial?”, agregó Villa.
360
mil infantes, niños, jóvenes y madres se benefician con todos los programas.
136.712
millones de pesos destinó la Alcaldía en 2016 para los programas de alimentación.
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