Un desequilibrio entre los policías que han salido en los últimos años y los uniformados nuevos que han ingresado a ejercer funciones en el departamento fue el detonante de la más reciente carta del gobernador de Antioquia al presidente Iván Duque Márquez.
Así quedó consignado ayer, luego del consejo de seguridad departamental, en el que el mandatario compartió la misiva que busca mayor atención del Gobierno Nacional para que se refuerce la presencia de la Policía en todos los municipios de la jurisdicción.
“A nombre de Antioquia y de los 125 alcaldes de mi departamento, le solicito con mucho respeto consolidar una política pública para formar un número mayor de policías y evaluar con franqueza en qué territorios estamos en desventaja con los delincuentes y cuales están sin presencia del Estado”, indicó Pérez Gutiérrez.
Según datos del mandatario, el pie de fuerza en los municipios se ha reducido, en promedio, entre un 20 y un 25 %.
Parte de su preocupación adicional es que entre los territorios más críticos identificados se encuentran algunas zonas que fueron área de influencia histórica de la otrora guerrilla de las Farc y ahora las ocupan grupos criminales emergentes como disidencias, Clan del Golfo, Caparros o la guerrilla del Eln.
Verónica Tabares, coordinadora regional de Viva La Ciudadanía, corporación que trabaja con la sociedad civil en zonas de conflicto, explicó que no basta con incrementar la fuerza pública en esas áreas apartadas del departamento porque en su mayoría son territorios pobres que carecen de elementos como servicios básicos, educación, salud e infraestructura.
“Son zonas que fueron priorizadas para la implementación del Acuerdo de Paz y esa es una herramienta que debería tener la importancia que merece para cooptar la presencia estatal en esos municipios. Hay que impulsar esos planes de desarrollo con enfoque territorial que aunque están en manos del Gobierno Nacional requieren de una articulación con los gobiernos locales para que se ejecuten”, declaró.