Como un gran sistema de proyectos que marcará la agenda del departamento y de sus 6,7 millones de habitantes durante las próximas dos décadas describió el gobernador Aníbal Gaviria Correa los macroprocesos territoriales que surgieron como resultado de una construcción colectiva liderada por la Agenda Antioquia.
El mandatario regional presentó ayer esta iniciativa en un evento efectuado en las bodegas del periódico EL COLOMBIANO, al cual asistieron representantes de diversos sectores industriales, económicos y de la sociedad civil.
Estos macroprocesos conforman el modelo de desarrollo territorial que se propone como respuesta a las necesidades planteadas en el ejercicio de diálogo con los distintos actores de la sociedad y del sector productivo.
“Este no es un producto terminado, es parte de una conversación continua para construir la visión, la agenda, los proyectos, los objetivos y las herramientas de medición, financiación y ejecución que nos permitirán avanzar por esos sueños colectivos que nos propongamos”, comentó el gobernador Gaviria.
Resaltó además la importancia de tener una visión a largo plazo que cambie y transforme realidades que nos han venido acompañando en las últimas décadas.
Las zonas estratégicas
Gaviria Correa expuso cuáles son los macroprocesos territoriales que quedaron definidos en la Agenda Antioquia 2040.
La primera es la “Médula o ciudad larga de cuatro corazones”, en la que vive el 84,3% de la población del departamento. Propone una evolución del concepto que partió de la “ciudad de dos pisos”, que incluía a Medellín y el Oriente; siguió con la “ciudad de tres pisos” o “ciudad región”, sumando a Occidente; y ahora agrega la conexión con Urabá, mediante la consolidación de obras de infraestructura.
Entre estas se citan la segunda boca del túnel de Occidente (que se inaugurará en mes y medio), el túnel Gillermo Gaviria Echeverri (conocido como del Toyo), las autopistas Mar 1 y Mar 2 y los futuros puertos marítimos en el Golfo.
La segunda área estratégica es la Antioquia Caribe Nororiental, que agrupa las subregiones del Bajo Cauca, el Norte y el Oriente, en las cuales sus habitantes creen que existe un potencial importante de exploración de su biodiversidad y un desarrollo que en su concepto hoy no es suficiente ni equitativo. Aquí habita el 9,5% de los habitantes.
La tercera área es la Antioquia Pacífica Suroccidental (vive el 6,3% de los pobladores del departamento), que busca darle protagonismo a la región Pacífico dentro de la agenda Antioquia 2040 y destacar sus bondades y atributos en biodiversidad y cultura, y resaltando sus valores como regiones no violentas.
Estos macroprocesos territoriales reúnen cinco propósitos fundamentales que son transversales para todos: integración territorial transfronteriza, equidad territorial: cierre de brechas entre lo urbano y lo rural, conexión territorial y conectividad digital, competitividad global y local e innovación para la regeneración del territorio.
Las metas para 2040
Entre las metas a 20 años están la reactivación del ferrocarril de Antioquia, la navegabilidad de sus principales afluentes, la consolidación de la zona aeroportuaria de Oriente con la segunda pista del José María Córdova, el impulso de la región logística de Urabá con la operación de los puertos marítimos, y el desarrollo de sistemas de transporte masivo para las principales aglomeraciones, especialmente Urabá y Oriente.
El sistema férreo que se sueña Antioquia se divide en cuatro tramos: el Tren del Café es la conexión de Medellín con el Suroeste antioqueño y el Eje Cafetero; el Tren del Río es el sistema de pasajeros del Valle de Aburrá; el Tren Verde es la conexión al río Magdalena; y el tren a Urabá permitirá la conexión con el mar.
Dentro de la Región Administrativa de Planeación (RAP) con Chocó, se plantean la ampliación del aeropuerto de Vigía del Fuerte, que le sirve también a Bojayá; un túnel en la vía Medellín - Quibdó, que arranque en Ciudad Bolívar y salga al Carmen de Atrato en el Chocó; la promoción de la navegabilidad en el río Atrato; y un puerto en el Pacífico.
En la zona limítrofe con el Eje Cafetero se proyectan las rehabilitaciones de las vías Sonsón - La Dorada, Jardín - Riosucio y Caramanta - Supía, además de la estructuración de una ruta de pueblos patrimoniales, el impulso a la navegabilidad del río Magdalena y acceso al aeropuerto del Café. En materia de puertos, no solo se presupuestan los tres en Urabá (Pisisi, Antioquia y Darién), sino uno en Yondó y la modernización del puerto actual en Berrío.
En el modelo también se plantea conseguir cobertura del 100% en la prestación de servicios públicos y el 0% en déficit habitacional.
Ya 30 de estos proyectos están en curso.