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Por la ruta del tranvía de Ayacucho hay discotecas y bares sin control

La vida nocturna en esta calle del oriente de Medellín, a la altura del sector Las Mellizas, está desbordada. Vecinos piden intervención de las autoridades.

  • A pocos metros de la estación Buenos Aires del Tranvía logran verse las basuras acumuladas y decenas de roedores merodeando. FOTO Manuel Saldarriaga
    A pocos metros de la estación Buenos Aires del Tranvía logran verse las basuras acumuladas y decenas de roedores merodeando. FOTO Manuel Saldarriaga

Desde hace más de un año y medio, cuando el desmonte de las restricciones de la pandemia resucitó el entretenimiento nocturno en la ciudad, los habitantes de la calle Ayacucho no logran conciliar el sueño.

En el tramo comprendido entre el futuro Centro de Salud de Buenos Aires, a la altura de la carrera 32, hasta el sector de Las Mellizas, en la carrera 28, los altos niveles de ruido y la acumulación de basuras están desbordados.

Luego de entregar cartas y peticiones a la Inspección 9A de Policía Urbana pidiendo acciones urgentes, decenas de habitantes denuncian que el problema se salió de control y no hay quien escuche sus llamados.

Alfredo*, un habitante del sector que pide se le cambie el nombre para no ser identificado, explica que el calvario empieza en la noche de cada jueves y se extiende hasta los lunes a la madrugada, cuando la zona se convierte en un epicentro de la vida nocturna de Buenos Aires.

Según reconstruye, desde las primeras horas de la noche, la gran concentración de bares que funcionan en la zona empiezan una caótica competencia por cuál logra imponer el volumen de su música, en una mezcla de géneros imposible de identificar y que irrumpe con fuerza en los hogares.

Aunque esos establecimientos tienen luz verde para seguir abiertos hasta las 4:00 a.m., los vecinos cuentan que luego de esa hora la parranda la siguen centenares de personas que encienden los equipos de sonido de sus carros y se quedan en la vía consumiendo licor.

Junto al ruido, Alfredo cuenta que el alto flujo de personas también se presta para un grave problema de acumulación de basuras, que ni siquiera logra mitigarse con las dos rutas que Empresas Varias despliega en la mañana y en la noche.

A raíz de la alta cantidad de restaurantes y puestos de comida informales, las calles rápidamente se saturan de desechos y permanecen sucias la mayor parte del día.

“Los vecinos hemos visto cómo muchos de los propietarios de los bares contratan a habitantes de calle para que se lleven sus desechos y los dejen tirados cerca al centro de salud de Buenos Aires”, atestigua el vecino.

Tras un trabajo de campo realizado en la zona, este diario pudo constatar que a la altura de ese último lugar hay un punto crítico de basura, que además ha derivado en una plaga de ratas.

Pese a que por muchos años la calle de Ayacucho ha ganado fama por estos dos problemas, tan solo en el caso del ruido no hay siquiera una estación de medición que determine su intensidad.

Luis Fernando Agudelo, director del programa Medellín Cómo Vamos, resalta que la estación más cercana a Buenos Aires es la del Museo de Antioquia, en donde en 2021 los registros nocturnos alcanzaron un promedio anual de 67,36 decibelios (dBA), cuando la norma solo permite 55 dBA.

“Desde los últimos cinco años no se han presentado avances en la reducción de los niveles de ruido en la ciudad”, apuntó Agudelo, señalando que ese problema es uno de los rezagos ambientales más graves que tiene Medellín.

Para conocer su versión de este tema, EL COLOMBIANO consultó con la Secretaría de Seguridad, que informó que la inspección de Policía encargada de la zona ya inició un proceso en contra de los cinco negocios que más acumulan quejas.

Para el pasado 5 de agosto había programada una audiencia pública en la que esos implicados rendirían sus descargos y podrían ser sancionados en caso de verificarse estar infringiendo la ley.

Por su parte, los vecinos claman que las acciones del distrito no se queden en promesas y la zona pueda recuperar el orden que desde el año pasado parece esquivo n

Jacobo Betancur Peláez

Comunicador social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana, especializado en la investigación de temáticas locales. También cubro temas relacionados con salud, historia y ciencia.

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