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Luisa siembra valores en zona de conflicto

La niña, de 13 años, está postulada al Premio Internacional de Paz de los Niños de la ong Kids Rights.

  • En el barrio La Esperanza, límites entre Castilla y el 12 de Octubre, ejerce su labor Luisa Vera. FOTO juan antonio sánchez
    En el barrio La Esperanza, límites entre Castilla y el 12 de Octubre, ejerce su labor Luisa Vera. FOTO juan antonio sánchez

A Emily Santana, de ocho años, le gustan sus consejos y “cuando se disfraza de pelota”, pero Juan José Cano, de diez años, prefiere el juego de la cuerda, “porque nos aprendemos todos los valores”. A los demás, les encantan los abrazos y cuando ella los escucha y les habla.

Todos, en total 15 niños del barrio La Esperanza, entre las comunas 5 y 6 (Castilla y 12 de Octubre), sienten que Luisa Fernanda Vera es su guía.

Ella, de 13 años y estudiante de la I.E. La Esperanza, acaba de ser postulada, junto a otros 119 niños de todo el mundo, al Premio Internacional de Paz de los Niños y Adolescentes, que entrega la organización Kids Rights y que hace tres ganó la niña paquistaní Malala Yousafzai, defensora de los niños y su derecho a estudiar.

Luisa Fernanda adelanta un trabajo de promoción de la paz en el que su público son los niños y adolescentes de su barrio, con participación de 15 infantes entre los 5 y los 16 años que se reúnen cada jueves, a las 5:00 p.m., en la sala de su casa, que se convirtió en el segundo hogar de los pequeños.

Por esta labor, la fundación Cinde -que la asesora y es su enlace en la zona- la postuló al premio internacional, quedando escogida entre los 120 finalistas.

“Yo lo que hago es escucharlos, esucharlos mucho, ellos me cuentan sus problemas, sus tristezas y yo, con juegos, les enseño los valores y las rutas de apoyo cuando sienten que se les vulneran los derechos”, dice, siempre sonriente y positiva.

Hace dos años Luisa perdió a su madre, Julieth Viviana Vera, que fue asesinada en El Bagre, donde laboraba. De ella aprendió la entrega a los demás y el valor de escuchar. “Eso era lo que yo, desde niña, veía en ella, una mujer que escuchaba mucho y sabía ponerse en el lugar de los otros, fue su mejor herencia para mí”.

Luisa prefiere no saber quién ni por qué la mató. Recordarla en su nobleza y su dulzura es suficiente. Por eso, tras su muerte, inició un proyecto extraño para una niña de once años, la edad que tenía cuando se quedó huérfana. “Empecé a ir de casa en casa a decir que yo quería enseñarles a los niños sus derechos y que necesitaba apoyo, los padres me dijeron sí”.

Contra los miedos

En una zona donde el miedo se resiste a marcharse de las casas y esquinas, en calles que por temporadas se siembran de muerte, Luisa promueve la vida y la paz. Y lo hace con las víctimas silenciosas del conflicto: los niños.

“Muchos desconocen sus derechos: no poder salir a la calle, ni jugar en un parque, no educarse, son derechos que se vulneran, pero hay rutas para ellos”. La que habla es Luisa, no su tía ni su abuela. Tener 13 años no le impide ser clara al expresarse.

“A mí me gusta que mi hija Ana María asista a las charlas con Luisa, porque les enseña cosas nuevas, a compartir y a ser mejores personas, en ella yo noto el cambio”, admite Ángela Mazo. Ana María, de 10 años, declara que la metodología del juego “es lo mejor, porque uno aprende más fácil”.

Natalia Vera, tía de Luisa, admira de su sobrina la responsabilidad: “yo soy la que más aprendo de ella cada día”.

Luisa es un manantial de amor que fluye en sus palabras, su sonrisa a veces imparable y su aureola de líder: “En mi corazón no cabe la tristeza, menos la rabia ni el odio. Soy paciente y me choca la ingratitud”, dice.

No mide más de 1,50. Pero le fluye un corazón desbordante de amor y ternura. Luisa tiene el encanto de los niños, así hable como una mujer de más de 20 años. No es fácil sembrar amor y esperanzas en zonas tanto conflicto como Castilla. Ella lo está logrando a punta de sonrisas y juegos..

Gustavo Ospina Zapata

Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.

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