En menos de dos meses hubo que cambiar las metas: con el optimismo propio del mandatario que acaba de iniciar gestión, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, anunció a la ciudad la construcción de 8.000 ecoviviendas, un modelo de unidad habitacional caracterizado por el uso de materiales reciclables en su construcción y con sistemas de energía y acueducto amigables con el ambiente y el planeta, acorde con su proyecto de Ecociudad.
Era el día 31 de marzo y aunque se tenían sospechas de que la amenaza del covid-19 tocaría el país y la ciudad, nadie imaginaba que las dimensiones serían como las actuales.
“Hemos planteado para la ciudad una apuesta de desarrollo económico. En la medida en que la capacidad económica de las personas aumente van a poder adquirir más casas”, expresó eufórico el mandatario medellinense.
Y el proyecto arrancó como estaba planteado. Pero sobrevino la pandemia y ya no serán 8.000 sino 5.750 las ecoviviendas a construir, según las proyecciones del director del Isvimed (Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín), Jorge Torres, una cifra que también está sujeta a variaciones de acuerdo a que se alargue o no la emergencia de salud.
“Con la situación actual, los presupuestos variaron y se afectó el Plan de Desarrollo”, cuya discusión en el Concejo de Medellín quedó rota por causa de la pandemia.
Pese a todo, el Isvimed no paró su labor y el gerente tiene el proyecto reestructurado y con cifras más realistas de acuerdo con el presupuesto estipulado en el, si se quiere llamar así, nuevo Plan de Desarrollo, pues el original tiene ajustes.
Menos presupuesto
Cuando se anunciaron las 8.000 ecoviviendas se tenía un presupuesto de $732.000 millones para el cuatrienio. Esa cifra ya bajó a $462.000 y, con ello, las metas y objetivos.
La intención, en el momento, es construir 5.750 viviendas nuevas, todas con el sello ecológico para seguir siendo consecuentes con el proyecto de ecociudad, apunta Torres. Esto indica que del total proyectado, ahora la mira es cumplir con la ejecución de un 71 %, 29 % menos en los cuatro años.
Sumada a la construcción de este número de unidades de vivienda está la ejecución de 9.750 mejoramientos. Antes, al 31 de marzo, la idea era llegar en el cuatrienio a los 12.000 mejoramientos, entre estructurales y saludables, que tienen auxilios de 18 y 13 salarios mínimos mensuales, respectivamente (ver Paréntesis).
En este caso, la reducción de las metas iniciales ronda el 19 %. La esperanza del gerente del Isvimed es que la crisis no pase a estadios mayores y se mantenga como está.
Una mirada en retrospectiva muestra que entre 2012 y 2015 (periodo de Aníbal Gaviria), según balance entregado al final de su mandato, las soluciones de vivienda les llegaron a 77.986 hogares distribuidas en la construcción de 19.978 viviendas nuevas; 34.557 mejoramientos, titulaciones y legalizaciones; 21.558 pagos de arrendamientos temporales; 881 familias beneficiadas con el programa viviendas usadas; y 1.012 familias beneficiadas con el proyecto Regresando al Hogar (aquellas que retornaron a sus municipios de origen tras haber sido desplazadas a la ciudad víctimas del conflicto).
Aquí hay que acotar que esta fue la época de la construcción de las 100.000 viviendas gratuitas del gobierno de Juan Manuel Santos, programa del cual Antioquia se benefició con la edificación de 10.000 unidades.
En el periodo 2016-2019, de Federico Gutiérrez, el balance entregado por el Isvimed al final del periodo da cuenta de la ejecución de 9.900 mejoramientos, distribuidos en 1.447 en 2016; 1.086 en 2017; 3.538 en 2018; y 3.835 en 2019. En construcción y entrega de nuevas viviendas en el periodo se sumaron 3.877, entre la finalización de proyectos recibidos de la administración anterior y proyectos puestos en marcha durante el periodo, varios de los cuales quedaron en ejecución al finalizar 2019.
Metas no deben bajar
La directora del programa Medellín Cómo Vamos, Piedad Patricia Restrepo, aclaró que los resultados de la gestión de vivienda durante el periodo de Federico Gutiérrez aún no están consolidados y tampoco hay fecha fija para la entrega de los mismos.
Asimismo, dice no estar muy segura del cambio de las metas del actual Plan de Desarrollo, el cual solo llegará al Concejo el 30 de abril. Sin embargo, al conocer las proyecciones del director del Isvimed, señaló que “sería grave bajar las metas, porque lo que Medellín necesitará para reactivar la economía y generar empleo de choque cuando pase la emergencia es precisamente la construcción de infraestructura, incluyendo la vivienda”.
Recordó que durante la administración de Alonso Salazar, ante una recesión de la economía en los años 2008 y 2009, el alcalde duplicó de 5.000 a 10.000 las metas de construcción de viviendas de interés social.
Otro aspecto sobre el que llama la atención es que la ciudad debe apuntar a combatir el hacinamiento crítico no mitigable, que hace parte del déficit cuantitativo, que se da cuando más de cinco personas comparten una habitación, “y esto nos lo ha mostrado la pandemia y debemos aprender de la experiencia y dotar al Isvimed de más recursos”, dijo.
¿Cómo es una ecovivienda?
Mientras se concretan las cifras, Torres explicó que las ecoviviendas serán unidades con consumos mínimos de energía, con patios mejor iluminados para evitar al máximo el encendido de bombillas, con aprovechamiento de las aguas lluvias en áreas comunes para lavado de sanitarios y sistemas de aprovechamiento de residuos.
Aclaró que aún no está listo el modelo a ejecutar. Su equipo técnico y de planeación trabaja en los diseños y una vez estén listos los dará a conocer.
Daniel Duque, concejal aliado e impulsor de este proyecto desde la corporación, advirtió que el planeta no da más opciones que enfocar todas las construcciones bajo un concepto ecológico.
“Todos los proyectos de ciudad deben concebirse en un modelo de sostenibilidad. Hay que apostarles a garantizar la subsistencia del planeta, a gastar lo básico y no generar desechables y pensar en el futuro”, indicó.
Uno de los frentes que ya está en marcha es el de la construcción de 400 viviendas rurales que hacen parte del plan retorno de desplazados que habitan la ciudad.
El concejal Duque recordó que, entre 1970 y 2020, Medellín pasó de 800.000 habitantes a 2,5 millones (2.508.452). “Y esto no se debe a que las familias tengan muchos más hijos sino a que llegaron familias de todos los municipios huyendo de la violencia o buscando mejor calidad de vida”, afirmó, por lo cual Medellín debe apuntarle a saldar esa deuda histórica con las localidades y a la vez bajarle carga humana a su territorio para que pueda ser viable.
Uno de los municipios con el que hay avances es San Carlos, donde ya se dio un retorno de 400 familias y esperan que en esta administración regresen otras 100. La alcaldesa, Mary Luz Quintero Duque, reveló que la semana pasada se adelantó una nueva reunión con el Isvimed y se espera llevar a efecto el plan.
“Tenemos que pasar a la etapa de identificar las 100 familias. Muchas de ellas han expresado la voluntad de retornar, tanto en Medellín como en nuestra alcaldía. Con los líderes de ellos en algunos barrios también identificaremos y coordinaremos con el Isvimed la propuesta”, afirmó la mandataria.
Para este plan se espera el concurso de la Gobernación de Antioquia y el Ministerio de Vivienda con apoyo en la Ley de Víctimas .
92
mil millones de pesos es el presupuesto del Isvimed para este año 2020