Hasta con $500 mil se puede montar una microempresa y así lo demostraron ayer 900 emprendedores del nivel familiar que se reunieron en el Segundo Encuentro de Emprendimiento e Innovación Social para Población Vulnerable, organizado por la Secretaría de Inclusión Social y Familia.
“Incluso hasta con menos”, asegura Sandra Sánchez, directora técnica de la Unidad Familia Medellín de la secretaría. La clave es “que el producto tenga un diferencial que le permita llegar al mercado, no hacer algo que ya muchos tengan”, aconseja Juan Carlos Yepes, autor del libro “Historias de Negocios Altamente Inspiradoras”, que acompañó a estos micro empresarios en la exhibición de sus productos, que se llevó a cabo en el Teatro Pablo Tobón Uribe.
Los 900 emprendedores hacen parte de 6.000 unidades que han sido identificadas por el programa Medellín Solidaria, que busca sacar de la pobreza extrema a más de 60.000 familias que en la ciudad viven en esa condición.
Sus capitales, en general, son pequeños, pero el hecho de que más del 10% de las familias atendidas estén en proyectos de emprendimiento, con empresas propias y generando recursos, alienta a la Alcaldía a impulsar el programa.
“Hemos identificado que el empresarismo es una gran herramienta para salir de la pobreza extrema y por eso buscamos fortalecerlo”, apunta Carlos Andrés Rey, coordinador del Encuentro y jefe de la Unidad de Emprendimiento y Fortalecimiento de Unidades Productivas.
Casos reales
Haberse quedado sin padre a raíz de los conflictos de violencia en la comuna 13, además de golpearle el alma en lo más hondo, le sirvió a Daniel Henao para convertir su orfandad en una oportunidad: “Mi madre (María Magdalena) era guarnecedora y mi padre artesano del cuero, cuando ella quedó sola conmigo y mi hermana, se esforzó y logró que hoy yo esté en noveno semestre de Ingeniería Administrativa en la U. Nacional; combinando ambas cosas pudimos crear nuestra empresa”, narra Daniel.
La empresa se llama Curey Ecomarroquinería y han adelantado tanto, que el año pasado ganaron el concurso Capital Semilla, que les significó una inyección de $7 millones que les dio un gran impulso. Su innovación consiste en que para la elaboración de los productos -bolsos, portatabletas y carpetas- se trabajan con cuero reciclado y procesos limpios. El centro de producción queda en la misma comuna 13.
Aunque no es tan exitoso, el caso de Universo Macrame, que fabrica artículos de bisutería (aretes, manillas, collares), promete futuro, sobre todo por el empeño de sus gestoras, un grupo de mujeres venidas de distintas localidades de Antioquia, en su mayoría desplazadas.
“Somos 16 personas produciendo, cada una en su casa, y nos reunimos en ferias y eventos para ofrecer los productos”, cuenta Mónica Osorio, desplazada de Granada.
Con aliados públicos como el Banco de las Oportunidades, y privados como la Corporación De Mis Manos (antes Corporación Mundial de la Mujer), que apoyan el proceso con créditos, capacitaciones y comercialización, la Alcaldía espera que al menos las seis mil unidades detectadas consoliden su proceso y por lo menos sirvan para sostener al grupo familiar gestor .