No parece que las obras vayan a arrancar este año, es como una batalla con el tiempo en contra. Eso dice Gustavo Adolfo Londoño, presidente de la Asociación de Padres de la Normal Superior de Envigado, una de las instituciones que integra el programa Colegios 10 (o “megacolegios”) del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE) del Ministerio de Educación.
Londoño agrega que las comunidades educativas “sienten una desconfianza bárbara” y que están cansadas de las demoras, ya imperdonables a tres meses de terminar el año.
Como la Normal, hay otros 52 colegios en el departamento, según la Gobernación, que entraron a la lista del programa nacional en 2016 con el fin de atender el deterioro físico.
Sin embargo, las últimas noticias para los megacolegios no muestran buen panorama.
En un comunicado enviado por la firma portuguesa Mota-Engil (consorcio constructor de la mayoría de las instituciones) a la Junta Administradora del FFIE, la firma manifestó que no continuará con la ejecución de las obras ni con los tres Contratos Marco que regían el acuerdo debido a “graves y continuados incumplimientos del FFIE”.
La firma, además, solicitó el pago de los perjuicios y sanciones contractuales y argumentó que la decisión se debió a la determinación del FFIE “de dar por terminados de manera unilateral, uno a uno, los Acuerdos de Obra para la construcción de los colegios, incumpliendo lo estipulado en los contratos”.
Concluyeron en su misiva que los colegios asignados por contrato a Mota- Engil están en proceso de ser adjudicados a empresas de construcción, “desconociendo las inversiones que hemos realizado”.