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Cuatro temas fundamentales le preocupan a Fabián Graciano Muñoz, líder comunal del municipio de Giraldo, acerca del proyecto Túnel del Toyo: la “extraña” omisión del nombre de su municipio en la publicidad de la obra, el impacto ambiental, los beneficios o compensaciones que recibirá la localidad por el macroproyecto y cómo se hará la conexión hacia el túnel.
Parte de estas inquietudes le fueron absueltas en una audiencia de socialización del proyecto celebrada en su localidad, con la presencia de autoridades de la obra y los alcaldes y líderes de los municipios de Buriticá y Giraldo.
Según Graciano, “siempre están hablando del túnel Santa Fe-Cañasgordas, y así le roban liderazgo a mi municipio”. Añade que las autoridades ambientales deben garantizar que no se afecten las aguas y recursos ecológicos, ya que su municipio se ve impactado en 50 por ciento del trayecto; y pide que se aclare si su territorio no quedará aislado, pues está a varios kilómetros de la vía del Toyo y no hay incluido en el contrato una carretera que conecte a Giraldo con ella.
“Queremos que nos den respuestas a todo esto y que quede por escrito, que nos garanticen que todo se cumplirá”, advierte.
Sin tomar el micrófono para dirigirse a los presentes en el acto, más de 200 congregados en el coliseo local de Giraldo, Graciano resume así prácticamente las inquietudes que asaltan a las comunidades de esta zona del Occidente antioqueño, donde se proyecta construir el que será el túnel más largo de Colombia, con una extensión de 9,8 kilómetros y una inversión de 1,8 billones de pesos.
El alcalde, Wílmar Adrián Manco Hernández, deja clara su preocupación por la no inclusión de una vía que enlace a Giraldo con el túnel, pues sabiendo el costo billonario de este macroproyecto, no se tuvo en cuenta a su localidad, debajo de la cual quedará el túnel, para usufructuar los beneficios del mismo.
“Hay sugerencias muy importantes sobre este asunto: no se tienen estudios o diseños de una vía alterna al municipio, los estudios son solo para el túnel, y en un proyecto de esta envergadura, que va a generar mucho desarrollo a nivel departamental, nacional y municipal, no se previó la carretera alterna a Giraldo y sin ella no podríamos gozar los giraldinos de esta gran obra, con la cual iríamos en diez minutos hasta Santa Fe de Antioquia”, expone el mandatario.
A la vez, ante la Gerencia del Proyecto y la Gobernación de Antioquia, exige claridad en cuanto a cómo serán el resarcimiento y las compensaciones e indemnizaciones que tendrán las comunidades afectadas por los daños y perjuicios que pueda causar la obra.
“De este proyecto, así como de la autopista Mar 1, que va a dejar mucho impacto ambiental en el municipio y la comunidad en general, se busca que Giraldo salga beneficiado en lo más justo posible”, recalca el alcalde Manco Hernández. Dice que se impactarán ocho veredas.
Pero la comunidad de Giraldo no es la única que se levanta a buscar respuestas. De Buriticá también llega una delegación que quiere claridad en torno al futuro de sus territorios.
En parte, hay una preocupación similar que tiene que ver con aislamiento que se generaría para Buriticá si no se construye la carretera que una a Giraldo -desde Manglar- con el túnel. Esto, a sabiendas de que si Giraldo está aislado, por ahora, el impacto para Buriticá sería peor, pues está a unos 30 kilómetros de la vía al mar, hacia el norte, y a casi 50 de Giraldo. El mandatario local, Humberto Castaño, deja claras sus incertidumbres.
“Yo tengo esa misma inquietud, de que no se haga una vía alterna que comunique a la comunidad de Giraldo, su corregimiento Manglar y Buriticá con el túnel, porque eso significaría el aislamiento y muchos perjuicios para nuestras comunidades”.
No por albergar dudas, Castaño deja de reconocer la importancia del proyecto para su municipio y en general para el Occidente, una de las subregiones con más pobreza del territorio antioqueño.
“Este es un proyecto que por ser tan grande debe tener estudios rigurosos en lo ambiental, en eso confiamos, porque es vigilado por la Anla (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales), que es la máxima del país en este tema, y por ese lado estoy tranquilo”, señala el mandatario, que llegó a la audiencia con líderes de las principales comunidades, incluido su gabinete.
Dice sentir que con este proyecto, que se suma a las nuevas vías a Urabá y los tres puertos que proyectan construirse en la región bananera, “se podrán potenciar el turismo y la agricultura”.
Pese a lo complejas de las inquietudes, los directivos del proyecto les respondieron a los presentes en la audiencia de socialización en Giraldo y al final muchos se mostraron conformes con las respuestas, aunque esperan que haya habido sinceridad y que todo se cumpla.
El más claro es Rodrigo Soto, gerente del Túnel del Toyo por la constructora Antioquia al Mar, concesionaria de la obra, quien confirma que, en efecto, en los diseños de la fase dos del proyecto no se incluyó el tramo de carretera entre Giraldo y la vía al túnel, por lo que en el contrato actual no está incluida la construcción.
Sin embargo, señala que de todas formas su firma es consciente de que esta obra es necesaria para que Giraldo, como temen sus pobladores, no quede aislada de la obra y sin disfrutar los beneficios.
Por eso, el consorcio Antioquia al Mar le otorgó a la localidad los diseños de la vía y se espera que el alcalde Manco realice las gestiones ante autoridades como la Gobernación, Invías y el Gobierno Nacional para que financien la obra.
“La gente de Giraldo tiene razón y se está gestionando con estas entidades, que ya pidieron mirar el presupuesto, hay que seguir gestionando la financiación, así sea que se incluya en este contrato o por otro, pues es una necesidad sentida”, admite Soto.
Detalla que sería una vía de 6.50 metros de ancho (3.5 m por carril), con pendientes de 8, que requiere varios movimientos de tierra, con aproximadamente 6 kilómetros de extensión y con un costo cercano a los $12 mil millones.
Luis Eduardo Tobón, secretario de Planeación de la Secretaría de Infraestructura Física de la Gobernación y supervisor del Proyecto, asegura que las afectaciones ambientales de la obra serán mínimas, pues el túnel estará 700 metros debajo de Giraldo, “y en los estudios geológico, hidrológico y ambiental nos preparamos bien y esperamos que la Anla nos haga claridad sobre lo que tenemos que hacer” para no impactar las comunidades, enfatiza.
Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.