Las pullas por cuenta de la campaña a la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia están a la orden del día. Algunos precandidatos ya tratan de encasillar a sus oponentes en colectividades a las que no pertenecen, otros ponen en entredicho su gestión y unos pocos no se bajan de “mentirosos y manipuladores”. Los intercambios hostiles no son sorpresivos, pero reseñan desde ya la polarización que ambientará la contienda electoral en la región.
Aunque a esta altura son escasas las candidaturas definidas, el tono de la conversación ha escalado. El concejal Lucas Cañas, precandidato a la Alcaldía de Medellín por el Partido Conservador, le ha lanzado dardos a Federico Gutiérrez, quien aún no define si aspirará a la Alcaldía o a la Gobernación. Lo propio ha hecho Mauricio Tobón en contra del también precandidato Luis Fernando Suárez y del diputado Luis Peláez. Y entre los excompañeros Sebastián López y Paulina Aguinaga, ambos ahora precandidatos a la Alcaldía, tampoco escampa.
Ambiente hostil
El concejal Cañas, mediante un mensaje dirigido a Gutiérrez, insinuó que este trata de formalizar un “partido de garaje que le hace daño a la democracia”, al buscar la personería jurídica para Creemos. Afirmó: “Doctor Federico, si usted quiere volver a aspirar, hágalo por el Centro Democrático. Todos sabemos que allí pertenece. Esos recursos que usted quiere gastar, le sirven a los jóvenes y a las madres comunitarias”.
El ataque no recibió réplica de Gutiérrez y, a simple vista, responde a las primeras movidas del concejal, quien ha dicho que irá hasta el final en la puja por la Alcaldía y que apareció el viernes en el excéntrico lanzamiento del exsenador liberal Julián Bedoya a la Gobernación, con apoyo del senador Carlos Andrés Trujillo.
Pero la afirmación de Cañas no es precisa: si bien Gutiérrez tiene reconocimiento en el CD y la colectividad estaría estudiando un coaval para su candidatura —sea que opte por Alcaldía o Gobernación—, es natural que el excandidato presidencial busque la personería jurídica para su movimiento. Ya ha mostrado interés en posicionar candidatos a alcaldías y concejos de otras ciudades del país.
En el caso de Tobón y Peláez el agarrón empezó porque el primero cuestionó las propuestas que ha venido presentando Suárez, el candidato de Aníbal Gaviria a la Gobernación. Dijo Tobón que el proyecto de continuismo que este representa no le conviene a Antioquia porque “el hambre, la desigualdad y la inseguridad siguen aumentando en el departamento”.
Aunque Suárez no reaccionó a la afirmación, Peláez salió al ruedo a respaldarla. Sin embargo, dio una puntada que terminó causando molestia en Tobón: “No tienes moral para criticar lo que no haces o, mejor dicho, hiciste perversamente”, dijo Peláez. Tobón, quien se ha sentado a manteles por estos días con Eugenio Prieto, Juan Diego Gómez y Andrés Julián Rendón para una posible alianza a la Gobernación, contestó: “Solo eres un mentiroso, sin argumentos. Showsero”.
Pese a la afirmación, ahora Tobón, quien desvirtúa una posible cercanía con el alcalde Daniel Quintero o la llave Bedoya - Trujillo, afirma no tener problema en dialogar con el diputado. “En tanto se comporte como una persona correcta, decente, que discuta con argumentos, lo haré”, sostuvo.
López y Aguinaga, por su parte, se agarraron porque el primero afirmó que la exconcejal del CD y quien ahora recoge firmas para su aspiración a la Alcaldía, es quien “orienta la posición de Quintero en contra de EPM y los empresarios de Antioquia”. Según López, el alcalde le habría ofrecido a Aguinaga la gerencia de la empresa en caso de que vaya hasta el final en la contienda.
“El que tiene conflicto de intereses es usted, su tío integró las juntas de Hidroituango y de fracasadas inversiones de EPM en el exterior”, respondió Aguinaga, tras tildarlo de “mentiroso y manipulador”. Sobre el episodio, López insistió en conversación con este diario: “Su función es irse hasta el final para atacarnos a nosotros, para tratar de menguarnos”. Es temprano en la contienda y las alianzas apenas pelechan, pero las hostilidades ya son caballito de batalla en distintos sectores.
Las pullas por cuenta de la campaña a la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia están a la orden del día. Algunos precandidatos ya tratan de encasillar a sus oponentes en colectividades a las que no pertenecen, otros ponen en entredicho su gestión y unos pocos no se bajan de “mentirosos y manipuladores”. Los intercambios hostiles no son sorpresivos, pero reseñan desde ya la polarización que ambientará la contienda electoral en la región.
Aunque a esta altura son escasas las candidaturas definidas, el tono de la conversación ha escalado. El concejal Lucas Cañas, precandidato a la Alcaldía de Medellín por el Partido Conservador, le ha lanzado dardos a Federico Gutiérrez, quien aún no define si aspirará a la Alcaldía o a la Gobernación. Lo propio ha hecho Mauricio Tobón en contra del también precandidato Luis Fernando Suárez y del diputado Luis Peláez. Y entre los excompañeros Sebastián López y Paulina Aguinaga, ambos ahora precandidatos a la Alcaldía, tampoco escampa.
Ambiente hostil
El concejal Cañas, mediante un mensaje dirigido a Gutiérrez, insinuó que este trata de formalizar un “partido de garaje que le hace daño a la democracia”, al buscar la personería jurídica para Creemos. Afirmó: “Doctor Federico, si usted quiere volver a aspirar, hágalo por el Centro Democrático. Todos sabemos que allí pertenece. Esos recursos que usted quiere gastar, le sirven a los jóvenes y a las madres comunitarias”.
El ataque no recibió réplica de Gutiérrez y, a simple vista, responde a las primeras movidas del concejal, quien ha dicho que irá hasta el final en la puja por la Alcaldía y que apareció el viernes en el excéntrico lanzamiento del exsenador liberal Julián Bedoya a la Gobernación, con apoyo del senador Carlos Andrés Trujillo.
Pero la afirmación de Cañas no es precisa: si bien Gutiérrez tiene reconocimiento en el CD y la colectividad estaría estudiando un coaval para su candidatura —sea que opte por Alcaldía o Gobernación—, es natural que el excandidato presidencial busque la personería jurídica para su movimiento. Ya ha mostrado interés en posicionar candidatos a alcaldías y concejos de otras ciudades del país.
En el caso de Tobón y Peláez el agarrón empezó porque el primero cuestionó las propuestas que ha venido presentando Suárez, el candidato de Aníbal Gaviria a la Gobernación. Dijo Tobón que el proyecto de continuismo que este representa no le conviene a Antioquia porque “el hambre, la desigualdad y la inseguridad siguen aumentando en el departamento”.
Aunque Suárez no reaccionó a la afirmación, Peláez salió al ruedo a respaldarla. Sin embargo, dio una puntada que terminó causando molestia en Tobón: “No tienes moral para criticar lo que no haces o, mejor dicho, hiciste perversamente”, dijo Peláez. Tobón, quien se ha sentado a manteles por estos días con Eugenio Prieto, Juan Diego Gómez y Andrés Julián Rendón para una posible alianza a la Gobernación, contestó: “Solo eres un mentiroso, sin argumentos. Showsero”.
Pese a la afirmación, ahora Tobón, quien desvirtúa una posible cercanía con el alcalde Daniel Quintero o la llave Bedoya - Trujillo, afirma no tener problema en dialogar con el diputado. “En tanto se comporte como una persona correcta, decente, que discuta con argumentos, lo haré”, sostuvo.
López y Aguinaga, por su parte, se agarraron porque el primero afirmó que la exconcejal del CD y quien ahora recoge firmas para su aspiración a la Alcaldía, es quien “orienta la posición de Quintero en contra de EPM y los empresarios de Antioquia”. Según López, el alcalde le habría ofrecido a Aguinaga la gerencia de la empresa en caso de que vaya hasta el final en la contienda.
“El que tiene conflicto de intereses es usted, su tío integró las juntas de Hidroituango y de fracasadas inversiones de EPM en el exterior”, respondió Aguinaga, tras tildarlo de “mentiroso y manipulador”. Sobre el episodio, López insistió en conversación con este diario: “Su función es irse hasta el final para atacarnos a nosotros, para tratar de menguarnos”. Es temprano en la contienda y las alianzas apenas pelechan, pero las hostilidades ya son caballito de batalla en distintos sectores