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La Policía “abandonó” un corregimiento de Dabeiba y ya el Clan del Golfo llegó a poner sus “reglas”

La estación de Policía de San José de Urama está deteriorada y por eso los agentes tuvieron que salir del lugar por el riesgo que representaba.

  • La estación quedó a la intemperie. Así está hoy la estación de Policía de San José de Urama. Foto: Cortesía.
    La estación quedó a la intemperie. Así está hoy la estación de Policía de San José de Urama. Foto: Cortesía.
04 de enero de 2023
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El alcalde de Dabeiba —Leyton Urrego— recibió una llamada desesperada en la mañana del 31 de diciembre. Del otro lado del teléfono, dice, le comunicaron que el corregimiento San José de Urama, a 45 minutos del casco urbano, se había quedado sin un solo policía. “¿Va a haber una toma armada?”, le preguntaron. Pero él no sabía qué había pasado.

Al menos eso dice el alcalde, que no conocía el porqué de la retirada de los 17 agentes que custodiaban el corregimiento. Sí sabía, sin embargo, que la estación de Policía, inaugurada en 2017, tenía problemas en su infraestructura. Los policías prestaban el servicio en una casa que es propiedad del municipio, que tiene humedades y problemas en los techos. Al parecer, esa fue la causa de la salida de los uniformados.

Pero lo que tiene molesto al alcalde es que no se le avisara. “Me di cuenta porque la gente me llamó angustiada. Al menos hubieran avisado que se iban a ir y no hubieran huido en estampida, como lo hicieron”, se queja.

Según el alcalde, desde el año pasado sabían los problemas de la estación y estaban trabajando para solucionarlos. Además de arreglar los techos y las humedades, hay un proyecto para comprar un lote contiguo en el que se pueda construir una nueva estación. Sin embargo, eso es apenas un proyecto, pues el lote que se pretende comprar estaba enredado en una sucesión que apenas se solucionó y todavía no están listos los recursos para la adquisición, que deberán aportar el Municipio, la Gobernación y el Ministerio de Defensa.

Entonces, por ahora, la única opción de los policías era habitar esa casa que parece caerse a pedazos. Según las versiones que ruedan en el pueblo, a los agentes se les informó la noticia de la retirada en la madrugada del 31, sobre la 1:00 de la mañana. “Parece que apenas tuvieron tiempo de empacar e irse, porque la orden se dio a última hora. Los recogió un helicóptero y se fueron”, asegura el alcalde.

La orden de evacuación provino de la Policía Urabá, comandada por el coronel Óscar Cortés Dueñas. Lo llamamos varias veces y contactamos al equipo de prensa del departamento para conocer su versión, pero desde allí indicaron que estaba ocupado en reuniones. Seguimos abiertos a escuchar su versión del hecho.

El alcalde dice que ya tuvo una reunión virtual con el coronel Cortés para aclarar lo sucedido, sin embargo, no hay ningún acuerdo todavía para el regreso de los policías. Y hay que decir que tampoco hay una solución pronta para la estación. Por ahora, la alcaldía envió una carta al Ministerio de Defensa pidiendo que se atienda el problema y se dé una solución.

A rey muerto...

Lo más grave no es el malentendido entre la Policía y la Alcaldía de Dabeiba. Lo verdaderamente delicado es que este 4 de enero, en la mañana, llegaron unos 10 hombres armados al corregimiento con la intención de imponer su propio orden.

Aunque el alcalde dice no saber del particular, EL COLOMBIANO conoció versiones de lo que pasa en Urama. Los armados, que se identificaron como miembros del frente Edwin Román Velásquez Valle del Clan del Golfo, reunieron a la comunidad y les informaron que no querían “nada de peleas” y que de ahora en adelante el orden público lo controlaban ellos.

Los hombres se pavonearon cerca a la estación. Una vez terminada la reunión, la comunidad se encerró en las casas, pero los supuestos miembros del Clan del Golfo se quedaron cerca al lugar abandonado.

Para el alcalde es lamentable que esto pase justo cuando se habla de paz con los grupos armados. Dabeiba está justo en el límite entre el Occidente y el Urabá antioqueño, con acceso al Nudo del Paramillo, lo que lo convierte en un corredor de drogas. La población está hoy en medio de la zozobra.

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