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¿Por qué se presentan los incidentes con el tranvía?
En lo que va de 2018, en el tranvía de Ayacucho han ocurrido 68 accidentes. La mayoría por imprudencia de carros o peatones.
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La zona con el mayor número de casos reportados es el tramo entre la avenida Oriental y la carrera El Palo. FOTO Róbinson sáenz
21 de noviembre de 2018
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Por cada incidente entre el tranvía de Ayacucho y algún vehículo o peatón, la operación de esta línea ha acumulado 30,5 horas de retraso en lo que va de 2018. Según reportes del Metro de Medellín, este año la cifra alcanza los 68 accidentes, que generalmente se presentan en el tramo entre la avenida Oriental y la carrera El Palo.
Este lunes, un taxi y uno de los vehículos tranviarios chocaron cerca a la estación San Antonio. El hecho no dejó personas lesionadas.
A diferencia de los trenes del sistema, confinados a los rieles y espacios cerrados, el tranvía convive entre automóviles y peatones. Esta situación pone al corredor tranviario en mayor riesgo de accidentalidad y hace necesario fortalecer, entre los ciudadanos, la cultura de compartir la vía.
Así lo explica Juan Correa, jefe de Gestión Social del Metro de Medellín, quien agrega que entre las razones de estos incidentes se encuentra que algunos vehículos no respetan ni la señalización, ni la semaforización de la zona. Además, en ocasiones, los transeúntes que utilizan el corredor como ruta caminera se distraen con celulares o audífonos y no escuchan el sonido que emite el tranvía cuando llega y que indica a los peatones que deben reubicarse.
Cuestión de costumbre
En ese sentido, Correa añade que las principales recomendaciones a la ciudadanía son despejar el corredor si el tranvía está cerca y, para quienes transiten en carro o motocicleta, respetar la semaforización y no invadir los sectores en los que no está permitido el cruce. Para quienes vayan caminando, el llamado es a estar siempre atentos.
Ángela Alzate, quien trabaja en un local ubicado en inmediaciones de Ayacucho, dice que los habitantes del sector sí sienten que se presentan numerosos incidentes, debido principalmente a la imprudencia de vehículos y peatones.
“El tranvía tiende a disminuir la velocidad cuando llega, pero la gente se confía de eso. Vienen hablando por celular y no escuchan cuando suena. Por eso tenemos que habituarnos a compartir la vía”, expresa Alzate.
Para Andrés Pava Restrepo, coordinador del área de Movilidad y Gestión Territorial de la Universidad EIA, los usuarios de vehículos privados deben tomar consciencia de que ya no tienen la posibilidad de transitar por todos los espacios que antes estaban a su disposición, puesto que la línea del tranvía es un medio de transporte cuya prioridad son los peatones .
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