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No deja de ser curioso que Daniel Quintero, luego de estar 42 días suspendido de su cargo, lo primero que hizo al recuperar sus funciones como Alcalde de Medellín fue irse para Bogotá.
Tal vez entendía que si bien había apoyado a Gustavo Petro y se la había jugado a fondo por él, el candidato del Pacto Histórico no había logrado un resultado sobresaliente en Medellín. La votación de Petro sí mejoró con respecto a la de 2018, pero no lo suficiente para la apuesta que hizo Quintero que sacó a la mitad de su gabinete para ponerlo a hacer campaña e incluso se hizo sancionar por la Procuraduría.
Rodolfo Hernández, que era un candidato ajeno a la ciudad, por quien prácticamente nadie hizo campaña en Medellín, casi duplicó en votos a Petro.
Quintero fue entonces a Bogotá a reclamar su pedazo de tajada en el Gobierno Nacional. Madrugó el miércoles a hacer ronda de medios. Fue a las emisoras. Repitió el libreto de siempre. Ya no solo pasó por Blu, la W y Caracol si no que le sumó otras más populares como Tropicana.
Sacó pecho por el triunfo de Petro. Y sobre todo se postuló para ser el “puente” entre el empresariado antioqueño y el Gobierno de Petro. Néstor Morales le cuestionó que cómo iba a ser intermediario con los empresarios a quienes él siempre trataba de mafiosos. Y el analista Héctor Riveros después dijo que las relaciones entre los empresarios y el presidente se surtían a través de los gremios.
En efecto, para ese momento ya los empresarios de Medellín, vía la Cámara de Comercio y el Comité Intergremial, le habían dado la bienvenida al presidente electo Gustavo Petro y habían expresado su disposición de trabajar con él.
El miércoles en la tarde lo vieron en el Club El Nogal con Alfonso Prada, el liberal que fue jefe de debate de Gustavo Petro. Prada terminó convirtiéndose en el interlocutor de Quintero con el nuevo gobierno.
Según pudo establecer este diario, Quintero le pidió juego para Esteban Restrepo, su exsecretario de Gobierno, y para su esposa Diana Osorio. Incluso mencionó que le gustaría que ella estuviera en el Ministerio de las TIC.
Lo de Osorio quedó por ahora en el aire. Y lo de Restrepo se concretó nombrándolo como uno de los delegados para el empalme en Antioquia. Sin embargo, Restrepo no será el único. El Gobierno entrante va a tener una especie de delegados de las regiones, al menos en esta primera etapa, y el exsenador liberal Luis Fernando Velasco se ha encargado no solo de Cauca, sino también de Antioquia y el eje cafetero.
De hecho, ese mismo miércoles en la noche, Velasco tuvo una reunión con textileros de Antioquia sobre unos asuntos de aranceles. “Está claro para nosotros que el Alcalde no puede ser el único interlocutor”, le contó alguien del equipo cercano de Petro a este diario.
Quintero también fue al Consejo Nacional Electoral. No está claro si fue a averiguar sobre el fin último de su revocatoria. Lo cierto es que el magistrado Abreu, quien tenía su caso, dijo que no lo vio. El jueves en la noche, el alcalde regresó a Medellín .