Las lesiones por líquidos calientes en Antioquia son un monstruo dormido que, durante todo el año, alimenta las cifras oficiales y ocupa los dos pabellones de quemados del departamento.
La problemática es tan cotidiana como compleja. Aunque por esta época buena parte de los reflectores mediáticos se los llevan los quemados por pólvora, lo cierto es que son un porcentaje menor en incidencia si se tiene en cuenta el histórico de consultas por quemaduras.
Hidalgo Vélez Sierra, cirujano plástico del Hospital San Vicente Fundación, explica que la problemática de los líquidos calientes no es exclusiva del departamento ni de Colombia y que las estadísticas se mantienen estables, caso contrario a la pólvora que ajusta cuatro años a la baja.
“Aunque las quemaduras por pólvora son un tema importante por el despliegue mediático y por las consecuencias catastróficas, no hay que dejar de lado que la principal causa en nuestro hospital y, en cualquier parte del mundo, son las quemaduras por líquidos calientes. Solo en 2018 atendimos 1.200 pacientes por esta causa en los pabellones de quemados y representaron el 55 % del total de atención de quemados”, anota.
En el primer semestre del 2019, la tendencia se mantuvo y la cifra superó los 600 casos. Además, según datos del San Vicente Fundación, el 75 % de estas lesiones ocurre en un ambiente doméstico: en acciones tan cotidianas dentro de la casa como calentar agua para hacer un café, una aguapanela o tirarse encima un plato de colada.