Las autoridades de Bello iniciaron la investigación por la muerte de un hombre de unos 22 años, en hecho ocurrido en el edificio de juzgados de ese municipio del norte del Valle de Aburrá.
Jairo Araque, secretario de Gobierno de la población, informó que a las 4:30 de la tarde un hombre llegó a los juzgados y, al parecer, intentó despojar del arma de dotación al vigilante, quien le disparó.
La víctima fue llevada al Hospital Marco Fidel Suárez, donde murió minutos después.
El funcionario agregó que la Fiscalía inició la investigación para esclarecer el hecho. El occiso no ha sido identificado.
Hablan los familiares
Leidy Taborda, esposa de la víctima, manifestó que era un reconocido tatuador residente en el barrio Castilla, del noroccidente de Medellín, identificado como Jhorman Rodríguez Toro, de 29 años, padre de una niña de 8 años y otra de seis meses.
Aseveró que su esposo en ningún momento trató de quitarle el arma a nadie y estaba con ella en un juzgado de Bello donde tenía un proceso.
“Cuando salimos, el vigilante me tiró la puerta y me golpeó con ella y le hice el reclamo. Luego me agredió verbalmente ante lo cual mi esposo le dijo que me respetara. El vigilante se entró, pero cuando íbamos a mitad de calle reapareció y le propinó cuatro impactos de bala que le segaron la vida.
Les pidió a las autoridades esclarecer el hecho para que “no quede impune porque su esposo llevaba las riendas del hogar y era un excelente padre de familia”, concluyó la mujer.
