Un asesinato, un intento de homicidio y una menor herida con arma de fuego fueron los detonantes para que las autoridades de Urrao, Suroeste antioqueño, decretaran medidas restrictivas para intentar frenar la racha de violencia que vive el municipio.
Así lo concertaron el alcalde encargado, Daniel Garzón, y la Policía tras consejo de seguridad realizado a raíz de dos sucesos ocurridos en los últimos días: el homicidio de un hombre en el sector El Llano que habría llegado al municipio desplazado desde Urabá y el ataque sicarial contra otro hombre en el barrio 20 de julio en el que quedó herida una menor de edad por una bala perdida.
Según precisó el mandatario encargado para “recuperar el control del municipio, lo primero es que hemos decretado un toque de queda para los menores, sabemos que ellos vienen siendo afectados y utilizados por estas estructuras criminales, por otro lado vamos a decretar la prohibición de parrillero hombre en las motocicletas en el horario de las 9 de la noche a 4 de la mañana para que no se utilicen estos vehículos para cometer los delitos”.
En Urrao operan estructuras criminales como el Clan del Golfo y en el casco urbano actúan varias bandas que se disputan el control del microtráfico.
Además de las medidas restrictivas a la movilidad se espera un mayor pie de fuerza en los próximos días.