Un operativo del Ejército en una zona rural de Briceño, en el Norte de Antioquia, terminó con un menor de edad herido y el secuestro de dos soldados. La historia ilustra bien el conflicto que se vive en varias regiones del departamento. Resulta que el Ejército iba por alias “Guaricho”, el líder de la estructura residual del frente 36 de las extintas Farc. Luego de un enfrentamiento, un muchacho, que había sido reclutado forzosamente, resultó herido. Cuando lo iban a trasladar sucedió lo peor.
Juan Carlos Fajardo, el comandante de la Cuarta Brigada, contó que un helicóptero estaba dispuesto para el traslado del herido. Entonces, la comunidad, empujada por el grupo armado, entró en acción. A la fuerza tomaron a dos miembros de las fuerzas armadas, el cabo primero Dubán Arley Prado y el soldado profesional Fabián Andrés Zambrano.
Al menor de edad sí se lo pudieron llevar en el helicóptero, en el que embarcaron junto a su madre, para prestarle la atención médica que requiere, pues fue herido con arma de fuego durante los enfrentamientos. El comandante dejó muy claro que la comunidad no es la responsable del secuestro de los dos hombres, sino que así lo hicieron porque el grupo armado los obligó.
Las disidencias del frente 36 están trabajando de la mano con los disidentes del frente 18. Al parecer, están inmiscuidos en negocios ilícitos, acorralando a la población en medio de su alianza.
Lo que pretenden los delincuentes, según el comandante Fajardo, es presionar al Ejército para que este les devuelvan un arma larga y unos explosivos que les decomisaron. Ese armamento, precisamente, podía ser utilizado contra la propia comunidad. Es decir, a la vez están presionando a la comunidad para retener a los soldados y negociar el armamento para atentar contra la Fuerza Pública o la propia comunidad.
El comandante de la Cuarta Brigada ha dicho que esta acción se puede leer como una presión al Gobierno para entrar pisando fuerte antes de la negociación de la llamada “paz total”. “Ya hemos hecho un llamado a la CICR, a la Gobernación y los entes no gubernamentales para que intermedien en el proceso”, precisó Fajardo.
Desde la Cuarta Brigada han tenido contacto con los soldados, que están sanos, pero que esperan volver pronto a sus casas.