Invertir en energía limpia es otra forma de generar riqueza, y es básicamente lo que busca la Ley 1715 de 2014, que pretendiendo que en la producción industrial se afecte cada vez menos el medio ambiente, se fomenten la investigación y el desarrollo de tecnologías limpias para la producción de energía.
A través de esta ley se ofrecen beneficios tributarios a las empresas que en sus procesos productivos utilicen Fuentes No Convencionales de Energía (FNCE) y una Gestión Eficiente de la Energía (GEE), que proviene de fuentes solar, eólica, biomasa, mareomotriz y geotérmica, entre otras.
Para hacer claridad sobre los pormenores de la norma y estimular que cada vez más empresarios y entidades se unan a esta tendencia mundial de buscar procesos no contaminantes, el Ministerio de Minas y Energía, a través de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), vienen realizando talleres en diversas ciudades a través del programa de Energía Limpia para Colombia.
Los talleres incluyen a Cartagena, Cali, Bogotá (de a sesión) y Medellín, donde fue necesario programar dos jornadas (hoy y mañana) debido a la alta cantidad de inscritos, en total 800. El primer taller se realiza hoy en el Diez Hotel (calle 10A Nº 34-11, El Poblado), a las 2:00 de la tarde; y el de mañana en el Centro Panamericana (El Poblado, carrera 43A, No. 6 Sur 150, 9:00 a.m).
Una oportunidad
La Ley 1715 ofrece beneficios tributarios que se traducen en deducción en el pago de impuesto de renta del 50 % de las inversiones en un período de 5 años; exclusión de IVA de los bienes y servicios asociados al proyecto; exención del gravamen arancelario y depreciación acelerada de activos, que representan recuperación de la inversión.
José Eddy Torres, director del Programa de Energía Limpia de Usaid, comentó que “avanzar por el camino de la de la eficiencia energética, además de buscar la reducción del consumo de energía, los tiempos de producción y el aumento de la productividad, apunta a la reducción de gases de efecto invernadero”.
Los primeros incentivos por apostarle a las energías limpias llegaron en 2012 con la Resolución 563 de la UPME y se concretaron con la Ley 1715 de 2014. Los talleres se denominan “Invierta y Gane con Energía”, pensando en la premisa de que la apuesta por el uso de recursos renovables para generar energía es una inversión, más que un gasto.
“En Colombia ya está más despejado el camino normativo con incentivos atractivos para que empresarios e inversionistas le apuesten a la energía limpia”, añadió Torres.
Andrés Emiro Díez Restrepo, miembro de la Junta Directiva de la SAI, plantea que hoy es imperioso dar el salto a “energías limpias, como la solar y eólica, que deben impulsarse para no tener que empezar a depender del carbón, que es contaminante”.
Sin embargo, frente a la Ley 1715, el ingeniero y gerente de Innoventures, conocedor a profundidad de las energías limpias, planteó que está norma en vez de promover las energías alternativas, “más bien promueve la parsimonia”, en referencia al exceso de requisitos y tramitomanía para acceder a los beneficios.