Conseguir un tiquete para el metro en una de las rutas integradas de Robledo o Itagüí se volvió un dolor de cabeza para los usuarios, pues en los buses que atienden esas zonas aún no se ha habilitado el pago con tarjeta Cívica.
Ignacio Fernández, conductor de una de las rutas de Robledo Santa María, explicó que cada día están recibiendo unos 85 tiquetes que resultan insuficientes para la demanda. “Esos tiquetes se van en los primeros cuatro viajes, y al día hacemos 15”, explicó.
Luz Dary Cuervo, residente del barrio Santa María, aseguró que a su hija Mónica Monsalve le ha tocado ampliar el presupuesto de transporte por esa escasez. “El integrado -bus y tren- vale $2.600, pero cuando no hay le toca pagar $2.100 solo por el metro”, explicó.
Andrés Ortiz, profesional de Servicio al cliente del Metro de Medellín, explicó que las rutas de Robledo e Itagüí hacen parte de las que aún faltan por migrar al sistema de pago Cívica. “Desde el 31 de diciembre se dejó de producir el tiquete Edmonson -el de papel con banda magnética- para migrar a la tarjeta, pero aún faltan nueve rutas por aplicar el cambio”, dijo.
Según Ortiz, en esas rutas se está vendiendo la tarjeta Cívica gris, que se recarga y devuelve a la empresa de buses. Y es precisamente en esa logística donde hay demoras. “Para tener el modelo afinado se requiere gran cantidad de tarjetas para que haya en manos del distribuidor, del usuario y en proceso de retorno, al mismo tiempo. Por ahora, cuando a una empresa se le agota, nosotros hacemos la gestión para volverle a mandar”, agregó.