Una nueva saga de fantasía

Por: Iñigo Montoya

Las sagas de cine fantástico están de moda, eso gracias a las nuevas e ilimitadas posibilidades de la imagen digital, y seguramente tendremos de este tipo de cine para mucho tiempo, por lo que es necesario afinar el gusto y el buen criterio para no meter todo en el mismo costal.

Esta primera entrega de El último maestro del aire tiene de entrada dos ventajas que la hacen atractiva. La primera, es que está basada en una exitosa serie animada a la que los seguidores de género le tienen un singular respeto. La segunda, que está dirigida por un reconocido y talentoso director de Hollywood. Aunque es cierto que por primera vez hace un filme de este tipo, aún así M. Night Shyamalan tiene una seguidilla de títulos importantes que respaldan su trabajo: El sexto sentido, Señales, El protegido, La Aldea, La dama en el agua, el final de los tiempos.

Sin ser muy aficionado a este tipo de cine, pues confieso que El Señor de los anillos si apenas me entusiasma, Harry Potter se me antoja a héroe de pacotilla al que todo se lo hacen y Narnia es más de lo mismo con efectos parecidos, pero de todas formas pude ver en esta nueva película un universo con una lógica más atractiva y envolvente.

Es cierto que no se inventaron tampoco nada nuevo. Es la misma receta de coctel: el antiquísimo mito de los cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire), filosofía zen, cultura oriental, artes marciales y el esquema de la nación fuerte que quiere dominar a las demás y crear un imperio. La cuestión es que en realidad es una elección y combinación de elementos que resulta estimulante en términos de la construcción de la trama y los personajes, así como llena de posibilidades en relación con lo visual y con las secuencias de acción.

De acuerdo con los conocedores de la serie de televisión, la película le queda debiendo al público, porque mezcla o resume historias, suprime o limita personajes, pero en realidad esa será la queja siempre en estos casos, porque el cine no tiene la extensión de una serie o de una saga de libros. Por otro lado, preferiría que Shyamalan se dedicara a lo suyo, a las fábulas de misterio y suspenso, pues una película como ésta casi cualquiera de la industria la puede hacer. Aún así, me parece una cinta entretenida y en general bien planteada, que se destaca entre muchas de su género.