Amigos con derechos, de Ivan Reitman

Abajo el romanticismo

Por: Íñigo Montoya


Las comedias románticas siempre están protagonizadas por una pareja joven y bonita, que además tiene éxito profesional o está en camino de tenerlo, y cuando se conocen empiezan una errática sucesión de actitudes y situaciones –que es lo que produce el humor- hasta terminar con el infaltable final feliz.

Todas las películas del género tienen estos elementos y esta no tenía por qué ser la excepción. Sin embargo, como siempre, la cuestión está en las capacidades del guionista y el director para encontrar la química para que funcione el esquema con sus leves variaciones.

La variación esencial en esta cinta, protagonizada con buen carisma por Natalie Portman y Ashton Kutcher, es que le dan un original giro a otro de los elementos esenciales de toda historia de amor, esto es, el romanticismo. Porque, justamente, lo que propone la premisa de la película es que se pueda dar una relación entre una pareja sin que haya afecto y emociones de por medio.

En otras palabras, la historia le da más importancia al sexo y las relaciones sin compromiso que al amor mismo. Por esta razón el filme puede explorar nuevas posibilidades en la trama y en la construcción de los personajes. Además, con esta premisa reviste el relato de un aire de cinismo e incorrección política que la hace un tanto más original y atractiva, sobre todo si se compara con la mayoría de las cintas del género, que tienden a ser melosas e ingenuas.

La película está dirigida por Iván Reitman, uno de los principales productores de Hollywood desde los años setenta y director de exitosas cintas como Los cazafantasmas o Junior. En la última década prácticamente había dejado de dirigir, pero con esta película demuestra que aún conoce los gustos del público y que conserva el buen sentido de la comedia.