Tierra de zombis, de Ruben Fleischer

Reglas para matar zombis

Por: Íñigo Montoya

Las películas de zombis, desde que George A. Romero filmó su partida de nacimiento en 1968, han dado para todo, desde historias de horror, pasando pos chapucerías de la Serie B, hasta hilarantes comedias negras. Este último es el caso de Tierra de zombis, una comedia desenfadada a la que le interesa más crear situaciones y personajes divertidos que construir una sólida historia sobre la mitología zombi.

Por eso el planteamiento es tan simple como efectivo: una película de carretera en la que los personajes van de un lugar a otro matando zombis y creando lazos afectivos entre ellos. Porque en el fondo también habla de las personas y de las actitudes que asumen en esas circunstancias extremas, que si bien por el tono de la película no son dramáticas, aún así afloran aspectos esenciales de la naturaleza humana.

La película cuenta, además, con un guiño cinéfilo que, al mismo tiempo, es un homenaje a un actor muy querido por la cinefilia, Bill Murray, quien aparece interpretándose a sí mismo demostrando el particular sentido del humor con el que ha construido su carrera.

En definitiva, estamos ante una cinta de vacaciones, entretenida y divertida, llena de gags (chistes visuales) y diálogos ingeniosos. Una película especialmente para los fanáticos de este tipo de cine, para los que aprecian el cine de zombis, un poco el mal gusto, el humor entre tonto e inteligente y, por supuesto, a Bill Murray.