Identidad sustituta, de Jonathan Mostow

Otra de robots

Por: Iñigo Montoya


En esta película se puede ver a Bruce Willis y Jonathan Mostow, dos exitosos hombres del cine de acción. Aunque poco de ello hay en esta película, pues le apostaron a un thriller de ciencia ficción en el que ponen al día la vieja discusión del género sobre la rivalidad entre el hombre y las máquinas (a propósito del tema, Mostow fue el responsable del fiasco de Terminador 3).

Pero en esta cinta pretendían ser más profundos que en muchas de sus otras películas. En ella los humanos han dejado de tener contacto con el mundo, pues la tecnología ya les permite cumplir todos sus roles sociales por medio de robots que los sustituyen. Con todas las posibilidades que tiene este planteamiento para reflexionar sobre la vida moderna, la película se decide por una trama policiaca, en la que simplemente hay que atrapar al culpable detrás de unos atentados.

Sin embargo, la película durante casi todo el tiempo es muy atractiva y envolvente, pero justamente por la razón que termina decepcionando, y es que siempre tiene al espectador atento a eso tan importante que va a suceder en aquella ciudad poblada en sus calles por robots y con todos sus propietarios apoltronados en sus casas. Pero eso tan importante que promete nunca sucede, sólo una leve sorpresa al final sobre la identidad del “villano”.

Tal vez finalmente al película se quiera poner seria con la moraleja, que tiene que ver con la pérdida de identidad y de la experiencia vital en la medida en que nuestro contacto con el mundo sea más a través de sustitutos tecnológicos (cosa que está ahora en primera línea de debate con todo el asunto de las redes sociales virtuales), pero en últimas todo el filme termina siendo simplemente un thriller policiaco apuntalado en la lógica de la ciencia ficción, igualito a tantos que hemos visto, pero menos emocionante.