Durante su primera ronda de medios, la ministra de TIC, Sylvia Constaín, mostraba como un logro que el primer proyecto de ley radicados por este Gobierno fue el de “renovación del sector TIC”, al sostener que mejorar la conectividad era necesario.
En entrevista concedida a EL COLOMBIANO el 25 de septiembre, cuando se le preguntó cuál era el afán de impulsarló con tal interés, respondió que, además de ser urgente, “así lo prometió el presidente en campaña”, incluso, dijo, esperaba que para esta época estuviera aprobada, pero tuvo un traspiés.
Empezó su trámite en el Congreso, el gobierno le metió mensaje de urgencia para acelerar el debate, pero, hace dos semanas, Santiago Rivas, director del programa “Los Puros Criollos”, que transmite Señal Colombia (medio público), hizo parte de un capítulo de opinión llamado La Pulla (de El Espectador) en el que se cuestionó el proyecto.
Tras su aparición, la emisión de los Puros Criollos, que estaba programada para la noche del 6 de diciembre pasado, no se realizó, y empezó otro debate, en el que Rivas cuestionó que lo estaban censurando por criticar al Gobierno, que es el que destina los recursos para Señal Colombia.
Ante la discusión generada, la presión social y algunos plantones, senadores de oposición cuestionaron al gobierno por su interés en aprobarlo a “las carreras” e, incluso, algunos miembros del Partido Liberal, que se declaró como independiente, le pidieron a Constaín que regresara con la iniciativa el próximo año.
¿Qué pasó?
Las pretensiones de los críticos y las de la oposición se cumplieron. Siendo las 11:50 de la noche del martes, con apenas un día más de sesiones extraordinarias, la ministra Constaín pidió la palabra en el Senado, luego de que 80 congresistas presentaron impedimentos, pues habían sido financiados o tenían familiares en medios de comunicación que se verían beneficiados si se convierte en ley. No obstante, solo fueron aceptados 22, para no romper el quorum.
“El Gobierno ha tomado la decisión de solicitar respetuosamente el aplazamiento del proyecto”. Tras su mensaje, que no duró más de 30 segundos, se escuchó el pupitrazo en el recinto y, de esta manera, se aplazó la discusión para las legislativas de 2019, que empezarán en marzo.
En diálogo con este diario, Rivas sostiene que esta decisión “la recibo con cautela, no sabemos cómo actuará el gobierno en el futuro”. Sin embargo, destaca que la presión ejercida por diferentes sectores permitió alcanzar el objetivo, que era tener una discusión abierta y con tiempo. “Tendremos dos meses para estudiar y analizar qué propuestas vamos a llevar”, agrega Rivas, aunque destaca que los únicos contactos que ha tenido con el Gobierno se han dado a través de debates en medios de comunicación.
¿Quién gana?
Carlos Alfonso Builes, docente de Ciencias Políticas de la U. Pontificia Bolivariana, asegura que “el Gobierno no las podía ganar todas”, haciendo claridad en que logró pasar las reformas tributaria y política, “aún cuando se pensaba que eso no sucedería”.
Lo mismo sostiene el profesor de ciencia Política de la Universidad Autónoma de Manizales, Juan Camilo Arroyave, quien destaca que el pulso, por ahora, lo ganan los críticos, pues hicieron evidentes sus reparos.
“El Gobierno cedió por la presión social y política y, además, se gana un espacio para que la discusión sea abierta y no a las carreras”.