viernes
3 y 2
3 y 2
A Jennifer Pedraza, líder estudiantil y el rostro más visible del paro de estudiantes del año pasado, que se extendió durante 46 días entre octubre y diciembre, la amenazaron con asesinarla. Sin embargo, no es el único caso.
En relación con Pedraza, en un disco compacto que llegó a su facultad, en la Universidad Nacional en Bogotá, venía un audio en el que, claramente, le dicen que le pegarán “seis pepazos”, es decir, seis disparos.
Pedraza, en sus redes sociales, indicó que dudó mucho en denunciar estos hechos, “pero el Gobierno Nacional aún no restablece un esquema de protección, a pesar de las dificultades presentadas y ya es hora”.
Esta no es la primera amenaza que recibe. En noviembre del año pasado, Alex Florez, otro líder estudiantil, denunció que la camioneta que lo protegía fue atacada lo que alcanzó a dejar una huella en uno de los vidrios, pese a que estaba blindada.
En ese momento, tanto Florez como Pedraza y otros dos representantes estudiantiles estaban amenazados y contaban con esquemas de seguridad otorgados por la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Pedraza señaló que las primeras intimidaciones se dieron tras firmar el acuerdo entre gobierno y estudiantes para levantar el cese de actividades, sobre todo en las universidades del Valle y la Industrial de Santander, en las que encapuchados les lanzaron explosivos y rodearon para amedrentar a los líderes.
“Estos encapuchados hicieron intervenciones en los campus en contra de quienes no estamos a favor de las protestas con violencia. Nunca me esperé esto en una universidad pública”, dijo Pedraza en el video publicado en su cuenta de Twitter.
Ante esta situación, el Ministerio de Educación aseguró que ha coordinado con la UNP las medidas necesarias para que se dé “una respuesta efectiva para proteger la vida de los jóvenes y que puedan seguir con sus labores al frente de las diferentes plataformas estudiantiles”.
Aún no se sabe quién es el responsable de las amenazas, sin embargo, Pedraza le pide a la UNP que reintegre su esquema de seguridad, pues teme por su vida, ya que seguirá “en la defensa de la universidad pública de Colombia”.
Sobre este nuevo caso, el líder Florez manifestó que las amenazas son “muy preocupantes”, sobre todo porque las amenazas nunca se fueron. “Después del paro, cada mes recibimos todo tipo de amenazas”, explica Florez.
Ahora, la mayor preocupación se concentra en que los líderes denuncian que les retiraron los esquemas que les habían asignado el año pasado. Florez, ante esto, explica que solo lo dejaron con un funcionario que debe encargarse de su protección, pero le retiraron una camioneta para movilizarse.
“Nos dejan con un solo hombre, a pie, por quien debemos responder por el transporte, pero no nos alcanza para sostener un transporte más, es decir, yo sigo sin seguridad, porque no tengo cómo pagar la movilidad del funcionario que está a cargo de protegerme”, contó Florez.
Periodista de la Universidad del Quindío. De Calarcá.