viernes
7 y 9
7 y 9
En 49 diligencias judiciales, la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional identificaron 11 bienes inmuebles, avaluados en 6.300 millones de pesos, que eran utilizados para el almacenamiento de estupefacientes por parte del grupo delincuencial “La Casona”, de Bogotá.
Las autoridades estaban tras la pista de los bienes, tras las diligencias realizadas en 2017 y 2018, mediante las que se logró la desarticulación del organismo criminal.
Luego de revisar las evidencias recopiladas por los investigadores, un fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho del Dominio impuso medidas cautelares sobre los inmuebles. Además, se encontraron en dichos lugares 2 automóviles y 1 motocicleta, que eran utilizados por “La Casona” para sus actividades ilegales.
También fueron incautadas 20.000 dosis de marihuana, que tendrían un valor en el mercado de 40 millones de pesos, así como dinero en efectivo que sería producto del menudeo de estupefacientes.
Uno de los inmuebles afectados era conocido como “la fortaleza”, pues allí se promovían actividades sexuales clandestinas y era considerado por las autoridades como uno de los mayores puntos de acopio y venta de drogas de la localidad de Los Mártires, en la capital del país. Este y otros más de los inmuebles, estaban dotados de entradas y salidas blindadas, y pasillos internos por los que transitaban exclusivamente los cabecillas de la estructura criminal.
Durante las diligencias, ejecutadas en los barrios La Favorita y Santa Fe, se recopilaron pruebas que permitieron identificar los roles de cada presunto integrante de la organización criminal, los lugares en los que preparaban la droga, los métodos de salida y de camuflaje y las modalidades en que vendían la droga en lugares públicos concurridos.
Videos de cámaras de seguridad y testimonios de habitantes del sector, permitieron establecer que “La Casona” utilizaba mujeres como vendedoras informales, que recogían la droga en algunos de los inmuebles afectados con medidas cautelares.
Todos los bienes quedarán a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), mientras avanza el proceso de extinción de dominio.