El exembajador en Venezuela, Armando Benedetti, fue nombrado embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma, mediante un decreto firmado por el canciller Álvaro Leyva, a pesar de que está suspendido desde hace más de una semana por la Procuraduría.
La hoja de vida del controvertido exsenador y exembajador en Venezuela apareció publicada el viernes pasado en la página de Presidencia como eventual embajador ante la FAO.
El decreto asigna a Benedetti como embajador, pese a las duras declaraciones previas de Leyva contra él, pues en el pasado, Leyva había calificado a Benedetti de “drogadicto poco confiable”.
“A Benedetti cómo se le puede creer, es que es increíble, él mismo dice ‘yo soy un drogadicto’. Pónganse ustedes a pensar, ¿a ustedes les parece una buena fuente?”, había dicho Leyva hace tan solo unos meses, cuando salió el escándalo de Benedetti por la filtración de sus audios con Laura Sarabia, en ese entonces secretaria privada del presidente Gustavo Petro.
Benedetti había asegurado que si abría la boca sobre la campaña presidencial de Gustavo Petro “nos hundimos todos. Nos acabamos todos. Nos vamos presos”, en los explosivos audios revelados a mediados del año pasado en medio del escándalo.
Esto ocasionó su posterior salida del gabinete de Petro. Ahora, el mismo Leyva es quien le otorga a Benedetti, con la firma del decreto 0108 del 6 de febrero de 2024, una embajada en Roma que llevaba más de 20 años cerrada.
¿Benedetti es apto para el cargo?
La Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular de Colombia (UNIDIPLO) aseguró que la posibilidad de que el Gobierno de Gustavo Petro designe Benedetti como embajador ante la FAO en Italia podría acarrear un daño a la reputación internacional del país.
El argumento de UNIDIPLO para aseverar tal afirmación se sustentó en una serie de preocupaciones como la totalidad de requisitos que no cumple Benedetti, entre ellos no dominar un idioma de uso diplomático distinto al español o el país de destino, no hacer parte de la carrera diplomática, no haber pasado por un concurso público o méritos propios y carecer de una especialización que lo acredite para ese propósito.
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La asociación recordó que Benedetti durante su corto periodo en la embajada de Colombia en Venezuela demostró no tener las “capacidades suficientes para ejercer un cargo diplomático” y al parecer habría incurrido en “faltas de índole administrativa y disciplinaria”, sumado a ausencias injustificadas.
Tampoco posee las características que acrediten que es un especialista en temas de agricultura y alimentación, dado que la FAO es un organismo técnico.
Con información de Colprensa*
