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Medio siglo tardó Colombia en suscribir acuerdo internacional para realizar exploraciones espaciales. Este podría abrir la puerta a que el país tenga su propia agencia espacial.
La plenaria de la Cámara de Representantes aprobó en último debate, este 18 de junio, el Tratado Internacional del Espacio. Este le permitirá a Colombia realizar exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluida la luna y otros cuerpos celestes.
Este Tratado Internacional también es conocido como el derecho espacial. Fue suscrito, inicialmente, entre Washington, Londres y Moscú, el 27 de enero de 1967, en plena carrera espacial. Hoy son 128 Estados los firmantes.
Según Julián Mauricio Arenas, CEO de Cipsela y cofundador del programa de Ingeniería Aeroespacial en la UdeA, la demora de Colombia con acoger este acuerdo tiene que ver con una postura de gobierno no oficial, que viene desde los años setenta, de reclamar la soberanía de la órbita geoestacionaria y agrega que: “este Tratado es claro en afirmar que ningún Estado puede reclamar soberanía allí, como pasa con la Antártida”.
Para la Comisión Colombiana del Espacio, institución liderada por la Vicepresidencia, con la firma de este Tratado “se generarán condiciones para que el país incluya en sus líneas de desarrollo empresarial el sector espacial y, mejorar así, productividad, diversificación y sofisticación del aparato productivo colombiano”.
Pero para el profesor Arenas, la importancia de suscribir este acuerdo radica en dos puntos: la posibilidad de que el país tenga su oficina o agencia espacial y la apertura para generar cooperación y acuerdo con otras agencias como la Nasa.
“Colombia ha hablado de esto desde la presidencia de Belisario Betancur. Allí surgió la idea de tener un satélite andino para Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia. Pero eso nunca se materializó”, cuenta el ingeniero aeronáutico Francisco Restrepo Gallego.
El único acercamiento desde el gobierno con el espacio fue la creación de la Comisión Colombiana del Espacio, institución que nació en 2006 mediante el decreto 2442 y de la cual hacen parte 15 organismos del Estado.
Para el ingeniero Restrepo Gallego, esta Comisión, hasta ahora, “ha sido un saludo a la bandera porque ha estado encabezada por políticos y no por científicos e ingenieros espaciales”.
Según los expertos consultados, la posible creación de un programa espacial, le permitiría al país hacer monitoreo constante de los recursos naturales y a su vez enlazar mediante la comunicación a las poblaciones más alejadas. Esto sin depender de terceros.
El primer satélite colombiano se encuentra en órbita desde el 28 de noviembre de 2018, tiene una vida útil de cinco años y pertenece a la Fuerza Aérea. Fue lanzado desde la Agencia Espacial de la India y fabricado por la empresa danesa GOMspace. La función de este satélite es tomar imágenes de la tierra desde el espacio.