Le llegó la hora cero al proyecto de ley de reforma a la salud que está tramitando el Gobierno de Gustavo Petro en el Congreso y detrás de la discusión de esta iniciativa se prevé que se empiecen a entrever pistas del futuro que tendrán otros proyectos reformistas de la Casa de Nariño.
Y es que para este martes está previsto que la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes haga el primer debate de la ponencia positiva de esta reforma a la salud, que se dará en medio de un ambiente político tenso por cuenta de la oposición de varios sectores al proyecto.
El inicio de la discusión de esta reforma se dará más de dos meses después de que el presidente Petro radicó, junto a la ministra de Salud, Carolina Corcho, el proyecto ante el Congreso, debido a la controversia que ha desatado el contenido del mismo.
En ese contexto, los jefes de partidos aliados del Gobierno como el del Conservador, Efraín Cepeda; del Liberal, César Gaviria; y de La U, Dilian Francisca Toro, han dejado claro en dos ocasiones que no piensan respaldar la iniciativa al no ver plasmadas sus sugerencias en ella.
La última de ellas fue la semana pasada, cuando esta triada de jefes de partidos anunció que no tienen previsto acompañar la reforma considerando que pese a los dos momentos en los que se intentó que se incluyeran sus propuestas, estas no fueron tenidas en cuenta.
Al respecto, Cepeda señaló que “del total de las proposiciones solo acogieron el 27 % y de las propuestas prioritarias, que son la del modelo mixto, la libre escogencia y las gestoras de salud y vida, solo acogieron 19 de las 95 proposiciones, o sea menos del 20 %”.
Esta renuencia dio paso a un tire y afloje de poder, ya que la Casa de Nariño respondió a estos reclamos de sus aliados con una especie de presión burocrática al pedirle la renuncia protocolaria a los viceministros de Vivienda, Transporte y TIC, carteras en manos de esos tres partidos.
En ese ambiente de conflicto arrancará la discusión este martes de un proyecto, cuya aprobación podría influir en el futuro de otras reformas que también se discutirán en el Congreso como la laboral y la pensional, que tampoco convencen a las tres mencionadas colectividades.