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Grupos armados no dejarán de delinquir porque el presidente habla de paz total: Arquidiócesis de Bogotá
En un comunicado publicado en el portal informativo de la Arquidiócesis de Bogotá, se planteó que es “ingenuo” pensar que los ilegales dejarán de delinquir por hablar con el Gobierno de Gustavo Petro.
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Las críticas surgieron desde un sector de la Iglesia diferente a la Conferencia Episcopal, que cumple el papel de acompañante permanente en los diálogos entre el Gobierno y el ELN. FOTO EFE Y ARCHIVO
11 de enero de 2023
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La Iglesia Católica se mostró crítica frente a los acercamientos de paz que el Gobierno Nacional ha tenido con diferentes grupos armados ilegales, después de que el ELN se negara a aceptar el cese bilateral al fuego anunciado por el presidente Gustavo Petro.
El comunicado, que está generando polémica, apareció publicado en la plataforma informativa de la Arquidiócesis de Bogotá, desde donde se cuestionó que los ilegales siguen delinquiendo, a pesar de que el Gobierno adoptó la narrativa de la paz total.
“Una cosa es lo que puede querer mostrar el Gobierno Nacional y otra muy distinta la que están pensando los famosos actores armados, la mayoría de los cuales están movidos por deseos de poder, riqueza, explotación humana y minera y nada tienen que ver con el conflicto social que se aduce generalmente como causa de tanta inhumanidad y crueldad”, dice el comunicado.
En ese sentido, se advirtió al Gobierno que ninguna autoridad política, militar, civil o religiosa, puede perder de vista el actuar que han tenido por décadas los grupos armados ilegales en Colombia ya que, según plantean, se podrían cometer “graves errores” al momento de construir la paz.
“Es absolutamente ingenuo pensar que unos grupos que llevan décadas en la guerra, en el narcotráfico, en la trata de personas, en la explotación minera ilegal, es decir, ejerciendo el poder de hecho en amplios territorios y enriqueciéndose a manos llenas, van a renunciar a todo eso porque el presidente de la República habla de paz total”, se lee en el documento.
Además, en esta publicación de la plataforma informativa de la Arquidiócesis de Bogotá se señaló que el país no puede admitir que los gobernantes cometan errores de juicio porque, según el documento, pueden estar abriendo las puertas a la impunidad. “Mucho cuidado, incluso con lo que se dice y promete, hay que tener al abordar el tema de la paz en Colombia”, apuntaron.
Prevención con los anuncios del Gobierno
También se hizo un llamado a los obispos para que no se expongan “a que los utilicen políticamente” y así deshacer la autoridad moral que representan, pues aclararon que ellos se han ofrecido a mediar en lo que sea posible para construir el camino para la paz.
“Los prelados deben tomar atenta nota de esto para no dejarse subir en un carrusel que gira en círculo pero que no tiene derrotero marcado. Cada palabra del actual gobierno hay que examinarla con microscopio. A todo lo que anuncia el actual jefe de Estado y sus ministros hay que darle tiempo para saber si se trata de algo real, de una acción meramente política, de palabras para salir rápidamente de problemas planteados o de algo oculto. Infortunadamente así están las cosas”, se lee en el documento.
Frente a la salida del conflicto, señalaron que es proceso que tardará años y es “difícil” de alcanzar”, por lo que plantearon que no se debe caer en “el pensamiento mágico o en la fantasía”, por lo que reiteraron que la palabra “paz total” no bastará para que el conflicto acabe.
“Es importante hacer hasta lo imposible pero racional por la paz. Y eso es muy difícil. No hay que ilusionarse con nada diferente y hasta miedo hay que tener a soluciones mágicas o extraordinariamente rápidas. Cuando se tiene afán es mejor ir despacio, dice el refrán”, concluye el documento.
Fuentes de la Conferencia Episcopal le aseguraron a este diario que esa no es su posición y plantearon que al interior de la Iglesia hay diversidad de opiniones, pues mientras que desde la Arquidiócesis de Bogotá son críticos, la Conferencia Episcopal acompaña los diálogos de paz decididamente.
Así quedó constatado en la carta pública que le envió la Conferencia Episcopal al alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, en la que le reafirmaron el compromiso con el acompañamiento de los diálogos de paz con el ELN.
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