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Diálogo institucional, la apuesta de Duque
El presidente inicia hoy reuniones con diversos sectores. Hay alerta por posible desabastecimiento. Panorama.
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El presidente Iván Duque anunció que iniciará reuniones este miércoles con diferentes sectores e instituciones del país. FOTO Presidencia
05 de mayo de 2021
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Durante el séptimo día consecutivo de manifestaciones, que no mermaron con el retiro de la reforma tributaria, y justo 18 horas antes de la jornada que se citó para hoy y que se proyecta -según el Comité Nacional del Paro- como “la más multitudinaria”, el presidente Iván Duque reveló su propuesta para una salida institucional a las protestas.
En efecto, el mandatario señaló desde la Casa de Nariño, y tras realizar algunos acercamientos previos, que este miércoles sostendrá una reunión con toda la institucionalidad: altas cortes, entes de control. Fiscalía, presidentes de Senado y de Cámara, representantes de la sociedad civil, gobernadores y alcaldes (no especificó cuáles), sector privado y voceros de juntas de acción comunal.
Sin embargo, aún no se conoce una agenda específica a tratar. “Como presidente, he estado siempre abierto al diálogo, a escuchar y a actuar, como lo hemos hecho siempre, alcanzando resultados normativos y de acción ejecutiva. Con los alcaldes y los gobernadores construiremos espacios para escuchar y trabajar con nuestros jóvenes”, dijo.
Este llamado del Gobierno para rodear a la institucionalidad y fortalecer el orden y el diálogo (ver el texto completo de la declaración del Presidente en la siguiente página) se dio en medio de la expectativa por las nuevas movilizaciones (ver Infografía) y del latente riesgo de desabastecimiento que se presenta, especialmente, en Cali y que podría extenderse a otras regiones por los cierres y bloqueos de vías.
Precisamente, para hacer un panorama de lo que sucede en esta materia, EL COLOMBIANO consultó a gremios y a mandatarios locales.
“Hoy tenemos a una ciudad como Cali desabastecida de alimentación. No le están llegando insumos ni productos a aquellas industrias que tienen que producir”, expuso el ministro de Defensa, Diego Molano. Incluso, Carvajal informó ayer que cerró su planta en Ginebra (Valle).
Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), destacó que el Gobierno haya instalado un Puesto de Mando Unificado (PMU), pero a su vez planteó que es necesario que los gobiernos locales y regionales estén atentos al tema.
De acuerdo con Bedoya, los departamentos con un “altísimo riesgo” son Valle, Nariño, Cauca, Meta y Santander. Y ratificó como ejemplo de este riesgo a Cali asegurando que “en las góndolas de los supermercados no hay alimentos”. Por ello, dijo que el impacto de los bloqueos se daría en toda la cadena: “Desde el productor, que ve cómo se pierde su cosecha, hasta el consumidor, cuya seguridad alimentaria estaría en riesgo”.
Preocupación por bloqueos
Esa situación expuesta por Bedoya la ejemplificó Germán Palacio, presidente de Fedepapa, quien explicó que en municipios como El Rosal, Ubaté, Subachoque, Villapinzón y Zipaquirá (Cundinamarca), y La Unión y La Ceja, (Antioquia), los bloqueos en las vías han impedido los despachos.
Según apuntó, “aunque la papa tiene la ventaja de que se tarda en perderse”, estas demoras impactan en la oferta del producto, por lo que podría subir su precio, que oscila entre $1.000 y $1.100 el kilo.
Desde Asoleche, su presidente, Juan Sebastián Bargans, expuso que con los bloqueos se está impidiendo procesar y distribuir más de 4 millones de litros de leche diarios en el país, “que equivalen a $5.000 millones; los departamentos afectados son Cundinamarca, Valle, Nariño, Cauca, Boyacá y Meta”.
En cuanto a alimentos, la Central Mayorista de Antioquia reportó aumentos de precios hasta 50 % en algunos productos de la canasta familiar.
Por otro lado, hay alerta ante un eventual desabastecimiento de oxígeno, clave en estos momentos en los hospitales del país para atender a los pacientes con covid. De acuerdo con la Cámara de Gases Industriales y Medicinales de la Andi, cerca del 45 % de la flota de vehículos se encuentra sin poder movilizar 1.200 concentradores de oxígeno y 300 toneladas de este gas, lo que representa alrededor del 50 % de la producción diaria. Esa demora en el suministro se siente en territorios como Valle y Antioquia.
De hecho, Clara Luz Roldán, gobernadora del Valle, anunció la declaratoria en alerta roja en el departamento “ante la escasez de insumos críticos”.
En el caso de Medellín, Ruth Mena, subsecretaria de Gestión de Servicios de Salud, hizo un llamado a que “se respete el paso y el transporte de carros de oxígeno”; mientras que el gobernador (e) de Antioquia, Luis Fernando Suárez, pidió “no impedir la llegada de oxígeno ni alimentos a los centros urbanos ni a sitios críticos”.
En cuanto al transporte de carga, desde la Federación Colombiana de Transportadores de Carga y su Logística (Colfecar), Nidia Hernández, su presidenta, advirtió que “uno de los departamentos con la situación más compleja es el Valle del Cauca”, donde se han registrado actos de agresión a los conductores y saqueo a los vehículos.
En ese sentido, desde la Compañía de Puertos Asociados (Compas), red de puertos multipropósito, se indicó que los bloqueos están afectando el abastecimiento de alimentos y bienes esenciales. “La zona con mayor dificultad en la movilización de mercancías es el sur del país, principalmente departamentos como Valle y Cauca; y en menor escala Cundinamarca y Boyacá”, dijo Andrés Osorio, presidente de Compas.
Además, un sector que recoge todas estas preocupaciones es el de combustible. Para la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo), la situación se ha complejizado en Putumayo, Caquetá, Valle, Nariño y Cundinamarca. En Pasto, Nariño, se ha llegado al punto de que la alcaldía está controlando la cantidad de combustible que se vende para evitar escasez.
Aunque desde distintos sectores económicos se pidió evitar los bloqueos, las movilizaciones siguen y con ellas está latente la posibilidad de que se presenten nuevas afectaciones en las vías.
Balance del paro nacional
En esta primera semana de las marchas se han presentado víctimas tanto civiles como de la Fuerza Pública. En el balance entregado ayer por el Ministerio de Defensa se aseguró que “los policías eran el objetivo a atacar por grupos que se aprovechan de las protestas para sembrar caos”. Dijo que hay 216 reportes de disparos contra policías (202 en Cali) y 579 uniformados lesionados, de los que 25 están hospitalizados. También aseguró que se abrieron 29 investigaciones disciplinarias por “hechos de denuncias por abuso” y que se han realizado 515 capturas (de civiles) y recibido 227 denuncias por actos de vandalismo.
Y el más reciente informe de la Defensoría sobre víctimas fatales es de 19 muertos: 18 civiles y el capitán de la Policía Jesús Alberto Solano, asesinado en Soacha (Cundinamarca).
Pero, ¿cómo se llegó a este punto? Aunque se ha dicho que el paro iniciado el 28 de abril se gestó con el impulso de las protestas del 21 de noviembre de 2019, para el profesor Yan Basset, del Rosario, hay matices. Aunque el descontento, que viene desde ese momento, sí tuvo efectos en las actuales movilizaciones, estas surgen en otro contexto, con una diferencia: la pandemia.
“Eso se ve en que hay sectores que no apoyaron el paro hace dos años, como los taxistas y los camioneros, y que en ese momento no hubo tanta movilización en ciudades intermedias o pequeñas. Incluso, se ve en que los sectores que apoyan al Gobierno ahora son más moderados”, aseguró.
En todo caso, dijo, la situación cada vez se vuelve más compleja y en el país se seguirán viviendo dos realidades: las de quienes protestan pacíficamente (a pesar de los actos de vandalismo) y las de quienes insisten que estas movilizaciones deben parar para evitar un desabastecimiento
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