El regreso a clases de más de 75.000 alumnos de 280 colegios privados en Cali, el próximo 28 de septiembre, supondrá el espaldarazo más importante hasta ahora al método de alternancia en el país, y al tiempo una prueba fundamental para ver qué tan viable es mantenerla y replicarla en otras regiones durante las semanas académicas restantes en 2020.
Se trata de un plan piloto de la Alcaldía de Cali que irá hasta el 2 de octubre y les permitirá, entre la semana de receso escolar (5 al 9 de octubre) evaluar si los requisitos de bioseguridad y la estrategia pedagógica cumplen para mantener esa presencialidad parcial.
Esta semana, la ministra de Educación María Victoria Angulo, resaltó las experiencias de instituciones privadas en Chía, Medellín, Sabaneta, Pereira que comenzaron este modelo la semana pasada, y el esfuerzo de las secretarías de Barrancabermeja, Pitalito, Palmira, Yopal, Ipiales, Tumaco, Cúcuta, Guaviare, Andes, Ciudad Bolívar y Marinilla, por citar algunos, que están en vísperas de arrancar sus pilotos.
De todas formas, el regreso a las aulas aún mantiene detractores. La presidenta de Andercop, Martha Castillo, una de las asociaciones de colegios más grande del país, dice que “primero debe haber un tiempo prudente para revisar el impacto que generará la reapertura económica y social actual antes de pensar en la alternancia”, dice.
El pasado martes, en debate de control en la Cámara a la ministra Angulo, congresistas como el representante del Cesar, Ape Cuello, se mostraron contrarios al regreso a clases. “Lo que estamos viendo en países europeos es desastroso en términos de contagios. No vale la pena arriesgar a nuestros niños a tres meses de acabar el año”, manifestó a la ministra.
Sin embargo, precisamente por esa evidencia que arrojan los países que ya realizaron regresos masivos a los colegios, la ONU, Unicef, la OMS y otras organizaciones actualizaron esta semana las guías y prácticas para un retorno seguro, bajo la premisa de que la propagación de covid-19 en entornos educativos puede ser limitada y manejable, tal como sugieren estudios de la revista Lancet (una de las publicaciones científicas más reputadas), y reportes de casos de Estados Unidos y Reino Unido.
Para tal efecto, las organizaciones mencionadas conminaron nuevamente esta semana a los países latinoamericanos a poner en marcha los “Lineamientos para la reapertura de servicios integrales de atención a la primera infancia en tiempos de covid-19”.
Son en total 21 pautas, que pueden ser adaptadas –dice el informe– a la realidad y regulaciones de cada país.