Un comando ilegal fuertemente armado irrumpió en un campamento de Hernán Darío Velásquez Saldarriaga, alias El Paisa, quien supuestamente se encontraba en zona rural de Venezuela, en límites con Colombia. Pese a que estaba muy protegido, El Paisa habría muerto en la emboscada, según le confirmaron fuentes de inteligencia venezolana a EL COLOMBIANO.
Hay dos hipótesis, una que estaba en el estado de Apure, y la otra que entró por La Victoria y llegó a un sitio que se llama El cajón de Arauca apureño. El Paisa habría caído en un ataque que en realidad estaba dirigido a Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez. Por lo pronto, ni el Ministerio de Defensa ni el Ejército se han pronunciado para corroborar esta información, debido a que las relaciones diplomáticas con el Gobierno de Nicolás Maduro están rotas hace seis años.
El único pronunciamiento fue una respuesta del presidente Iván Duque, a quien en una rueda de prensa sobre los Consejos de Juventud le preguntaron por el tema y él respondió sin precisión ni detalles: “La información que hay es que ese hombre salió de circulación. Eso le sirve a Colombia”.
La muerte de Velásquez Saldarriaga representaría el fin de uno de los narcotraficantes y terroristas más temidos de Colombia en las últimas décadas. El Paisa fue comandante de la columna Teófilo Forero de la extinta guerrilla de las Farc y, tras ser expulsado oficialmente del proceso de paz en 2019, se vinculó a la disidencia Segunda Marquetalia. Después de Iván Márquez, era el cabecilla más importante de ese grupo armado residual, al que pertenecía el también asesinado Seuxis Pausias Hernández, alias Jesús Santrich.
De acuerdo con información de inteligencia, El Paisa habría sido asesinado en el marco de una guerra que libran varios actores armados en el estado de Apure, que colinda con los departamentos colombianos de Norte de Santander, Arauca y Vichada.
En la zona hay una boyante economía ilícita que incluye actividades como la minería ilegal, el narcotráfico, el contrabando de gasolina y armamento, e incluso la ganadería.
Según John Marulanda, presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (Acore), en ese estado venezolano, la presencia de la Segunda Marquetalia es limitada.
En efecto, señaló que en el Apure hay presencia de las disidencias de las Farc de Miguel Botache Santillana, conocido como alias Gentil Duarte, cuya estructura es denominada Frente Décimo. Aunque esta disidencia y la Segunda Marquetalia han tratado de tener acercamientos, las negociaciones han fracasado y se han enfrentado por el control de la frontera.
“Igualmente ahí operan algunas células muy fuertes del ELN, del (frente) Domingo Laín Sáenz. Son grupos que están explotando minerales como el coltán y el oro del arco minero del Orinoco”, aseguró Marulanda. Incluso hay fuentes de inteligencia que señalan que en la zona habrían tenido presencia carteles de droga mexicanos, entre los cuales estaría el de Jalisco Nueva Generación.
¿Por qué El Paisa habría caído en Apure, si no era su zona de influencia? Marulanda explicó que la Segunda Marquetalia estaría intentando ganar dominio en el lado venezolano de la frontera. “Es probable que El Paisa, que tenía la fama de ser muy agresivo, muy beligerante, estuviera en esa zona tratando de consolidar algún sector. Pero se acaba de demostrar que no pudo y le costó la vida”, concluyó Marulanda.
La supuesta muerte de El Paisa recordó la de Jesús Santrich, quien también habría sido asesinado en Venezuela a manos de otro grupo armado ilegal.
Igual que con El Paisa, cuando comenzó a circular la información de que Santrich había perdido la vida, el Gobierno del presidente Iván Duque no ratificó la noticia.
“Como el Gobierno colombiano tiene relaciones con Juan Guaidó, no tiene posibilidades de informarse con fuentes militares de Venezuela”, explicó Camilo González, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz). Y añadió que, en esa medida, la información que se ha conocido hasta el momento es muy preliminar.
La estela de crueldad
No obstante, la posible muerte de El Paisa marca un antes y un después en la historia del conflicto armado en Colombia, sobre todo porque tuvo un papel protagónico en las acciones terroristas de las Farc, guerrilla a la que se vinculó desde muy joven.
De acuerdo con documentos judiciales, Hernán Darío Velásquez nació en el municipio de Remedios, Antioquia, el 10 de enero de 1963.
Comenzó a delinquir en los años ochenta y cuando tenía cerca de 26 años fue capturado en la ciudad de Kingston, la capital de Jamaica, con un pesado arsenal que incluía fusiles, ametralladoras, morteros y granadas. En su momento aseguraba que supuestamente iba a ser comprado por el gobierno colombiano.
Esa fue una de las primeras misiones que realizó para las extintas Farc. En 1989 salió de la cárcel, pero siguió colaborando con el grupo guerrillero.
Fue el comandante de la columna móvil Teófilo Forero, una de las unidades más sanguinarias de las Farc, recordada por llevar a cabo atentados terroristas como el del Club El Nogal, en Bogotá; el secuestro de un avión en el departamento del Huila, y el asesinato los gobernadores de Huila y Caquetá (ver cronología).
El Paisa no tuvo una participación activa en los diálogos de paz de La Habana entre el Gobierno colombiano y las Farc, pues su figura provocaba indignación en gran parte de la opinión pública.
De hecho, sus acercamientos a la mesa de negociación causaron fuertes controversias a comienzos de 2016, apenas unos meses antes de que se firmara el Acuerdo de Paz. Una vez finalizó la negociación, fue uno de los cabecillas más reacios a cumplir con lo pactado. A finales de 2017 despertó una fuerte polémica, pues dejó el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) ubicado en el municipio de Miravalle, Caquetá. En su momento, el entonces alto comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera, dijo que El Paisa no había dejado el proceso de paz y había regresado al ETCR.
Sin embargo, en 2018 El Paisa acabó escapándose de Miravalle. En vista de su incumplimiento a lo pactado en La Habana, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) expidió una orden de captura en su contra en abril de 2019, pues no asistió a varias citas que le había impuesto ese tribunal para que confesara sus crímenes. Además, ese mismo año lo expulsó oficialmente del proceso de paz.
Aunque se desconoció su paradero por cerca de un año, reapareció en agosto de 2019, junto a otros disidentes de las Farc como Henry Castellanos Garzón, alias Romaña, Jesús Santrich e Iván Márquez. En un video que conmocionó al país, los exFarc aseguraron que fundarían la Segunda Marquetalia.
El duro golpe a Márquez
La Segunda Marquetalia es una de las disidencias de las Farc más poderosas del país, no solo por su alcance bélico, sino también por las implicaciones geopolíticas que tiene su presencia en territorio colombo-venezolano. De hecho, recientemente fue incluida por Estados Unidos en su lista de organizaciones terroristas.
De acuerdo con un informe de Indepaz, publicado en septiembre pasado, la Segunda Marquetalia tiene cerca de 2.000 hombres divididos en diez estructuras y otras dos unidades, la Cristian Pérez y la Comisión Bertulfo Álvarez, que podrían ser calificadas como columnas móviles. A su vez, estos grupos se distribuyen en 15 de los 32 departamentos y en cerca de 56 municipios.
Pese a todo, el presunto asesinato de El Paisa representa un duro golpe para la Segunda Marquetalia, que ha perdido terreno frente a las Disidencia de Gentil Duarte en la frontera con Venezuela. “El Paisa era el principal mando operativo militar de esa disidencia”, aseguró Camilo González.
En ese mismo sentido, John Marulanda aseguró que mientras Iván Márquez era el “cerebro político”, El Paisa era el “cerebro militar”. Por ello, consideró que la Segunda Marquetalia quedó “bastante lesionada”. Otras fuentes consultadas por este medio señalan que este grupo está sin protección en Venezuela, porque primero fue Santrich y ahora El Paisa.
Mientras tanto, Marulanda advirtió que las estructuras que hacen presencia en el estado de Apure podrían ganar aún más terreno después de esta baja. “Hay un entendimiento de las células de Gentil Duarte y las del Eln para manejar el territorio en el Apure y otros estados como Bolívar, Amazonas e incluso Táchira”, puntualizó Marulanda.
En todo caso, el asesinato de El Paisa podría abrir la puerta para que haya represalias y nuevos enfrentamientos violentos en una frontera que ha sido un hervidero de conflictos en el que confluyen intereses económicos, tensiones internacionales y grupos terroristas con un robusto músculo bélico