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El pescado prohibido que refleja daño al Amazonas

Caen 2 toneladas de pez mota. Su consumo está prohibido desde 2017 porque tiene mercurio.

  • Así fue la incautación de las dos toneladas de pez mota en el muelle Victoria Regia, de Leticia. FOTO cortesía armada
    Así fue la incautación de las dos toneladas de pez mota en el muelle Victoria Regia, de Leticia. FOTO cortesía armada
  • EE.UU. le donó a Colombia una flotilla de helicópteros para combatir la depredación ambiental en la Amazonía. FOTO cortesía
    EE.UU. le donó a Colombia una flotilla de helicópteros para combatir la depredación ambiental en la Amazonía. FOTO cortesía
25 de noviembre de 2022
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países, bañados por los ríos Orinoco y Amazonas, son el hábitat del pez mota.

Un bote artesanal timoneado por un brasileño, que arribó a un muelle de Leticia, disparó las alertas en la Fuerza Pública y las autoridades ambientales: contenía dos toneladas de un peligroso pescado contaminado de mercurio, cuya comercialización está prohibida en Colombia.

Se trata de la especie Calophysus macropterus, conocida como el pez mota, comegente o simi, y cuyo tráfico refleja la degradación ambiental que golpea a la Amazonía.

El capitán de fragata Diego Gil, comandante de Guardacostas del Amazonas, reportó que el hallazgo se presentó esta semana en el muelle Victoria Regia, en la frontera triple de Colombia, Brasil y Perú.

En la inspección portuaria los uniformados observaron que la embarcación transportaba 50 costales negros, cada uno con 40 kilos del pescado. El bote no tenía matrícula y el barquero no llevaba documentos que acreditaran la legalidad de la carga.

Aunque el extranjero no fue capturado, los guardacostas le decomisaron la mercancía. ¿Por qué?, ¿cuál es el peligro detrás del pez mota?

Veneno en las entrañas

Según el archivo del Ministerio de Agricultura, entre 2014 y 2015 el Invima analizó 207 muestras de la especie, obtenida en plazas, pesquerías y restaurantes de Bogotá, Puerto Leguízamo (Putumayo), Puerto Carreño (Vichada), Puerto Inírida (Guainía) y Leticia.

De ese estudio, “146 muestras (70,5%) superaron los niveles de mercurio permitidos, que corresponden a 0,5 miligramos por kilo, según la Resolución N° 122 de 2012 del Ministerio de Salud”.

El hábitat del pez mota está en las cuencas de los ríos Orinoco y Amazonas, que bañan a Colombia, Venezuela, Brasil, Perú y Bolivia. El hallazgo de mercurio en sus entrañas fue la evidencia, en ese entonces, de la febril actividad minera en esos afluentes.

Por tal motivo, en 2017 la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), adscrita al MinAgricultura, prohibió “de manera precautoria y por tiempo indefinido la captura, comercialización y acopio en todo el territorio colombiano de la especie Calophysus macropterus” (acto administrativo N° 1710 del 23 de agosto del 2017).

El decomiso del producto realizado por la Armada en el muelle Victoria Regia significa que, cinco años después de expedida esa prohibición, se sigue vertiendo mercurio en los ríos que frecuenta el pez Mota.

Impunidad transnacional

El Trapecio Amazónico, la región en la cual confluyen las fronteras de Colombia, Perú y Brasil, tiene un problema de carácter histórico, denunciado por EL COLOMBIANO en múltiples reportajes: la impunidad transnacional.

Esto implica que las prohibiciones ambientales que hace Colombia, pueden ser legales para sus vecinos. Así, especies de fauna y flora que no se pueden traficar en nuestro país, se adquieren fácilmente cruzando la frontera. Al pez mota, por ejemplo, le dicen piracatinga en Brasil, y su comercialización no está restringida.

A esto se suma una creciente explotación minera ilegal en el Amazonas, con dragas que socavan los ríos y amenazan a los peces; y la instalación de laboratorios de cocaína, que vierten al agua sus desperdicios químicos.

El mes pasado, la Fuerza Pública ubicó y destruyó 71 entables de este tipo en la Amazonía, con capacidad para procesar 22 toneladas de cocaína mensuales.

Según la Armada, los laboratorios pertenecían a la disidencia del frente 48 de las Farc, y estaban esparcidos en las selvas de Meta, Caquetá y Putumayo.

En cuanto a la minería clandestina, el operativo más reciente lo hizo el Ejército el pasado mes de septiembre en el río Pureté, en Amazonas. El golpe, que fue elogiado en su momento por el presidente Gustavo Petro, terminó con la destrucción de cuatro dragas y la captura de seis brasileros que trabajaban para la banda “Comandos de Frontera”.

Dado que esta depredación ambiental no se detiene, los peces de la región, como el mota, seguirán absorbiendo los contaminantes que amenazan la salud de los comensales.

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