El domingo 7 de agosto, las relaciones entre Colombia y Venezuela darán un giro inédito en años. Ese día, Gustavo Petro, que estará recién posesionado, nombrará a su embajador en Venezuela y ese país hará lo propio.
La decisión se tomó después de un encuentro en el estado de Táchira entre Álvaro Leyva, canciller designado por Petro, y su par venezolano Carlos Faria. Ambos prometieron restablecer unas relaciones rotas desde el 23 de febrero de 2019.
Durante su campaña, el entonces candidato de izquierda adelantó que las cosas cambiarían radicalmente entre Colombia y ese país, con el restablecimiento de las relaciones con el Palacio de Miraflores en Caracas. Así lo hizo también el régimen venezolano, que ratificó las intenciones de Nicolás Maduro de recuperar la situación entre ambos países.
Mientras tanto, el presidente saliente, Iván Duque, mantuvo –y lo sigue haciendo– que no legitimaría a Nicolás Maduro reconociéndolo como presidente, al tratarse de un dictador que ha violado derechos humanos de la ciudadanía del país que gobierna.
Por eso, sumado al nombramiento diplomático, vendrá la apertura de las fronteras que Maduro decidió cerrar a pesar de la decisión de Colombia que las abrió para permitir el paso de ciudadanos.
“Ratificamos la disposición para consolidar la cooperación y amistad con la revisión de todos los temas de interés binacional. Se reafirmó la voluntad de sumar esfuerzos para garantizar la seguridad en la zona fronteriza de los dos países”, comentó Leyva al final de la reunión.
Chile, ¿sede para diálogos?
Entre tanto, la vicepresidenta Francia Márquez siguió con su gira internacional, y luego de pasar por Brasil y encontrarse con Lula Da Silva, estuvo en Chile. Allí se reunió con el presidente Gabriel Boric, quien dispuso su país para ser la sede de los diálogos de paz entre el Estado colombiano y la guerrilla del ELN.
Solo algunas horas antes, el canciller Álvaro Leyva dio a conocer que ya existe un camino abierto para retomar dichos diálogos. “Con los señores del ELN todo lo que se vaya acordando se irá aplicando, vamos a continuar el proceso con ellos”, manifestó el canciller designado.
Ahora, con el ofrecimiento de Boric, este paso comienza a tomar algo más de forma. No obstante, con la violencia arreciando en el país y la promesa de Roy Barreras de no negociar hasta que cesen las matanzas, el ELN y los otros grupos armados ilegales deberán ponerse freno y parar acciones como el plan pistola puesto en marcha contra la Fuerza Pública y otras acciones violentas adelantadas en el país .