Un emblemático fallo de restitución de tierras devolvió a sus verdaderos dueños la finca ‘La Magdalena’ ubicada en el Valle del Cauca y que había sido despojada por el ‘clan Urdinola Henao’.
Fueron 17 fincas, cerca de mil hectáreas englobadas en esta hacienda y que pasaron a manos de la Sociedad Agro Inversora Urdinola Henao y Compañía el 22 de junio de 1994. Desde entonces esas tierras se convirtieron en el fortín para Iván Urdinola, su esposa Lorena Henao y de Fernando Marulanda y Hebert Veloza, alias HH.
La Unidad de Restitución de Tierras, desde la Territorial Valle del Cauca Eje Cafetero, presentó ante los juzgados de Buga 30 solicitudes en representación de familias que señalaron como despojador a alias ‘Marulo’, confeso y extraditado narcotraficante, quien transfirió los títulos de propiedad al reconocido clan de la mafia que operaba en el departamento.
El grupo de narcos y paras aliados se adueñaron de esta finca que llegó a ocupar más de cinco veredas del corregimiento de Ceilán en el municipio de Bugalagrande, ubicado en la cordillera central del Valle del Cauca, como soporte de sus fechorías y estrategia de lavado de activos.
La zona era propicia para estos vejámenes, al tratarse de una parte de la región que conduce hacia el Cañón de Las Hermosas, sur del Tolima; norte del Quindío y corredor hacía el departamento del Cauca, atractivos más que suficientes para quitárselas a estas familias que no hacían más que cultivar la tierra, criar animales y trabajar duro para sacar a sus hijos y nietos adelante.
Una mañana un grupo de familiares y vecinos se acercaron a la oficina de Restitución de Tierras en Cali para preguntar cómo podían recuperar las tierras que les habían sido arrebatadas por la mafia, las cuales se encontraban hacía varios años en extinción de dominio y por las cuales venían luchando hace dos décadas.
Fue así como este caso llamó la atención de la Unidad de Restitución de Tierras en donde se dispuso un equipo humano para la sustentación probatoria que respaldó la inclusión al Registro de Tierras despojadas y las pretensiones de esta demanda de la cual conocemos el primer fallo judicial.
El juez especializado en restitución reconoció como víctimas de despojo a las familias reclamantes y ordenó la restitución material con vocación transformadora predios por más de 200 hectáreas en el corregimiento de Ceilán, Bugalagrande.
“Esta es una sentencia que ratifica el compromiso del Gobierno con las víctimas del conflicto, estos campesinos, víctimas de las mafias más temidas del país, vuelven a sus tierras con garantías de seguridad y apoyo económico para el restablecimiento de sus vidas”, expresó el director general de la Unidad de Restitución de Tierras, Ricardo Sabogal Urrego.
De acuerdo con la Unidad de Restitución de Tierras, este fallo se convierte en el tercer caso del Valle del Cauca, que revierte un despojo de narcotraficantes a campesinos que por tener sus tierras ubicadas estratégicamente, fueron objeto de actos criminales que culminaron con la pérdida de sus fincas y en algunos casos de sus propios familiares.
El primer caso fue el de alias “El Alacrán” en el que la URT logró restituir 4 fincas a una familia de Riofrío, el segundo relacionado con testaferrato en predios de los municipios de Bolívar, Cali y Jamundí y ahora este fallo en contra del clan Urdinola Henao.
Finalmente, Sergio Rodríguez, director territorial del Valle del Cauca Eje Cafetero, aseguró que “la lucha continúa por este y todos los casos de despojo y abandono en el Valle del Cauca, departamento en donde a pesar que persisten dificultades de orden público en algunas regiones, ha podido tramitar en cuatro años de la Ley de víctimas más del 50% de las solicitudes interpuestas con jurisdicción en este departamento”.