Las 42 familias de firmantes de paz –amenazados por las disidencias de las Farc– tuvieron que empacar en ocho camiones sus enseres para abandonar de manera forzosa el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de Miravalle en Caquetá.
“Nos vamos con nuestras familias, los niños, los animalitos y los enseres. Aquí nos quedan sentimientos encontrados porque esto ha sido nuestras vidas”, dijo Adriana Villa, firmante de paz antes de partir de Miravalle.
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Los firmantes de paz decidieron abandonar el ETCR de Miravalle –ubicado en San Vicente del Caguán– después de recibir amenazas y señalamientos por parte de las disidencias de las Farc que comanda alias Calarcá.
El 26 de junio pasado se conoció un panfleto enviado por el bloque Jorge Suárez Briceño en el que declaraban como “una zona más del conflicto” el espacio de reincorporación: afirmaban que los excombatientes tenían cercanía con la Segunda Marquetalia.
En la mañana de este 20 de agosto inició el traslado de los firmantes de paz. Las calles de Miravalle quedaron desoladas. Desde allí partió una caravana humanitaria que fue acompañada por la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), la ONU y la MAPP OEA.
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Hicieron una parada para almorzar en el casco urbano de San Vicente y después partieron rumbo hacia El Doncello.
“Hace siete años estoy aquí en este ETCR y siempre le hemos apostado a la paz y seguimos empeñados en este proceso. Ahí vamos. Vamos a marcharnos de este lugar, pero siempre con el enfoque de construir paz. Se siente un vacío enorme porque ya tenía las raíces de amor por el lugar en el que vivía”, señaló Carlos Zamudio, otro firmante de paz.