El conteo regresivo ya comenzó. A partir del próximo lunes 26 de agosto Ecuador comenzará a exigir visa humanitaria a los migrantes venezolanos que quieran ingresar a su país, medida que desde ya generó una mayor concentración de venezolanos en el municipio de Ipiales, Nariño, fronterizo con Tulcán, Ecuador, que esperan cruzar a ese país a través del puente internacional Rumichaca.
Solo en los últimos tres días, han cruzado 7.000 venezolanos por día, según reveló la administración municipal a EL COLOMBIANO, un aumento del 583 % respecto al flujo habitual de este paso fronterizo, de 1.200 migrantes.
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Desde el jueves Ipiales declaró el estado calamidad pública y su alcalde, Ricardo Romero, está próximo a reunirse con delegados del Gobierno nacional en busca de un plan para atender las consecuencias que recibirá este municipio.
Romero explicó a EL COLOMBIANO que Ipiales podría presentar un represamiento de migrantes a partir de la próxima semana. “Las condiciones son muy difíciles, necesitamos presionar para tener cooperación porque se trata de una situación compleja”, comentó el mandatario local.
A partir del lunes, el venezolano que quiera ingresar desde Ipiales al territorio ecuatoriano tendrá que portar una visa humanitaria. Para conseguirla, necesita pagar 50 dólares, presentar el pasaporte vigente o con máximo cinco años de caducidad y un certificado de antecedentes penales apostillado por las autoridades venezolanas.
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Estos requisitos representan un obstáculo para el ingreso de la población venezolana teniendo en cuenta que el salario mínimo en ese país no supera los 2 dólares y las dificultades que tienen los ciudadanos para solicitar sus documentos, sea por falta de dinero o por la incapacidad del aparato institucional de generarlos.
A juicio de Juan Amaya, integrante del Centro de Estudios de Migración de la Universidad de los Andes, “pedir visa es bueno en la medida que la gente pueda ingresar a un país de manera regular, pero se vuelve algo malo cuando se utiliza como una forma para limitar la entrada de las personas”.
Y esto es justamente lo que está a punto de suceder con Ecuador: no se sabe a ciencia cierta cuántos migrantes podrán cumplir con los requisitos para ingresar al territorio nacional, hecho que pone a Colombia ad portas de un repunte de la migración, especialmente en las zonas fronterizas.
El director de Migración Colombia, Christian Krüger, comentó que desde el anuncio de Ecuador de la imposición de visa a los ciudadanos venezolanos se registró un crecimiento del 30 % en los flujos migratorios de salida de ciudadanos de este país por el puesto de control migratorio de Rumichaca”.
Ante la situación de los próximos días, la entidad activó un plan de contingencia.