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Una carta enviada por el magistrado Ariel Salazar al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Álvaro García, activó la cuenta regresiva que tiene este alto tribunal para ponerse al día con la elección de las vacantes que tiene disponible desde el año pasado y no permitir que su quorum flaquee.
“Para responder a quienes maliciosamente pretenden acusarme de entorpecer la elección de magistrados para suplir las vacantes actuales, les dejo constancia de haber cumplido con el deber (...) de haber votado siempre por los candidatos más idóneos académica y profesionalmente”, señaló el magistrado.
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El lío es así. El próximo 27 de febrero, este magistrado terminará su periodo de ocho años en el alto tribunal. Frente a este panorama existe el temor que, como sucedió el año pasado, la Sala Plena no se pueda poner de acuerdo para elegir las siete vacantes y, a la salida de Salazar, el quorum decisorio del alto tribunal quede incompleto.
Si esto ocurre, la Corte estaría impedida para tomar decisiones, como por ejemplo, nombrar al Fiscal General de la Nación o fallar como órgano de cierre. Es por eso que mañana se reanudarán los esfuerzos en Sala Plena para surtir este juego de tronos.
Problemas internos
En su carta, el magistrado Ariel Salazar no solo respondió a las voces que lo han señalado de entorpecer la selección de nuevos togados para el alto tribunal, sino que criticó a algunos candidatos que llegan a la Corte buscando ser elegidos y dice que siempre votó en blanco por ellos porque “se ha tratado de candidatos cercanos y recomendados por personas que una vez elegidas en la Corporación (...) se dedican a practicar y fomentar el turismo judicial”.
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Esto podría ser evidencia de que dentro de la corporación hay dos bandos de magistrados enfrentados entre sí y allí, justamente, podría estar el nudo que no permite que se elijan a los nuevos jueces.
Estos rumores de división ya habían sonado en diciembre pasado, cuando el magistrado García, también entre líneas, habló sobre la división que hay en el alto tribunal, e incluso aseveró que por causa de un grupo minoritario de magistrados es que esta bloqueada la entidad judicial.
“Extorsión. Esa es la palabra, no se puede poner otro nombre, cuando se bloquea para tomar decisiones con intereses particulares, eso es una extorsión”, fue lo que expresó en su momento García.