El frente sexto de las disidencias de las Farc sería el responsable del asesinato de cinco indígenas en la vereda La Luz del municipio de Tacueyó, departamento de Cauca.
El presidente de la República, Iván Duque, condenó la masacre y anunció que el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Navarro, se trasladará a la zona con instrucciones de ubicar a los responsables. Asimismo, el Ministerio del Interior hará un comité de Derechos Humanos con las organizaciones indígenas y la Gobernación.
Los hechos, confirmados por el Ejército, al parecer ocurrieron luego de la retención, por parte de la Guardia Indígena, de tres supuestos miembros de las disidencias, quienes se encontraban “merodeando de forma sospechosa” el territorio.
“Para rescatarlos, los delincuentes atacaron a la guardia, dejando además de los muertos, seis heridos de los cuales cuatro están siendo atendidos en Toribío y dos en Tacueyó”, añadió el Ejército en un comunicado.
El Consejo Regional Indígena de Cauca, Cric, confirmó que en el ataque murió Cristina Bautista, Autoridad Tradicional Nasa, y que los demás heridos hacían parte de la guardia del resguardo de Tacueyó.
“Los integrantes de la columna Dagoberto Ramos llegaron en un vehículo negro y dispararon contra los compañeros y demás comunidad que intentó ayudar a los heridos”, afirmó el Cric en su página de internet y confirmaron la convocatoria para declarar una asamblea permanente “y rodear a la Guardia Indígena para evitar una nueva masacre”.
La Tercera División del Ejército afirmó que tomó contacto con las autoridades indígenas del resguardo afectado para reforzar la seguridad y “perseguir a los delincuentes, quienes huyeron con rumbo al Cañón de los Andes”.
Desde el departamento de Arauca, donde se adelanta un recorrido humanitario, el defensor del Pueblo, Carlos Negret, rechazó lo ocurrido y le envió un mensaje a las disidencias de las Farc:
“El departamento del Cauca no es de ustedes, respeten la vida de las comunidades indígenas que lo que quieren es trabajar su tierra y no quieren estar en el negocio ilícito de la coca, marihuana ni amapola”, aseveró el defensor.
Por su parte, la Organización Nacional Indígena de Colombia, Onic, aseguró que en lo que va corrido del presente gobierno del presidente Iván Duque, han sido asesinados 121 indígenas en todo el territorio nacional, siendo el departamento del Cauca, la zona con mayor riesgo para estas comunidades.
“Asesinar a un indígena es asesinar la paz y la esperanza de construir una sociedad más justa y equitativa, por eso hacemos un llamado a ayudar, acompañar y detener el derramamiento de sangre que hoy enluta el espíritu indígena nacional”, afirmó en un comunicado la Onic.