Ministerio de Cultura no tiene líder, pero sí muchos encargados

El ministro y los dos viceministros están delegados como “encargados” y la Presidencia no define quiénes quedarán designados en propiedad.

Ignacio Zorro, ministro de Cultura (e); Adriana Molano, viceministra (e); y Esteban Zabala, viceministro (e). FOTO: Cortesía

Van 215 días del Gobierno de Gustavo Petro y su Ministerio de Cultura no ha empezado a marchar. En estos siete meses apenas se tramitó la ley para el cambio de nombre de la cartera y se presentó un proyecto para las orquestas del país que, sin embargo, terminó siendo liderado por la primera dama, Verónica Alcocer, y no por los técnicos del Ministerio.

Ese despacho no tiene un ministro en propiedad y sus dos viceministerios tampoco cuentan con un líder en funciones. Por el contrario, en este tiempo ha venido operando con delegaciones de tareas y hasta con asesores que están fungiendo como cabezas de la cartera.

Con la salida de la exministra Patricia Ariza en el primer remezón del gabinete de la Casa de Nariño, el Dapre designó a Jorge Ignacio Zorro como ministro (e) de Cultura. Ariza presentó su carta de renuncia el 2 de marzo pidiéndole una cita a Petro para rendirle cuentas de su gestión y para el día 6 ya estaba el decreto que nombró a Zorro como su sucesor temporal.

Sin embargo, ya Zorro estaba designado en funciones como viceministro de Creatividad y Economía Naranja y esa nueva tarea dejó un hueco en el Viceministerio.

Entonces, ese vacío lo llenaron designando a Esteban Zabala o como viceministro(e) de Creatividad, quien venía desempeñándose como asesor de ese Viceministerio y cuyo nombramiento en ese cargo lo había hecho la misma Ariza en diciembre de 2022.

Zabala es una de las cuotas que aterrizó en Palacio después de trabajar con Petro en sus tiempos como alcalde de Bogotá, cuando tuvo a su mandato la creación de un sistema distrital para la juventud, y es gestor cultural.

Su estancia ahí, por ahora, es temporal, así como el de la viceministra (e) de Fomento Regional y Patrimonio, Adriana Molano, cuyo cargo real es el de directora de Poblaciones. Es más, Molano ha tenido esa tarea desde que el mandatario comenzó a componer su gabinete en agosto de 2022 y siete meses después sigue en esa encargatura.

En ese mismo Viceministerio se había rumorado que la jefa sería María Eugenia Martínez, pero su cargo se enredó porque fue inhabilitada por diez años por la Personería de Bogotá y esa determinación después fue confirmada por la Procuraduría. Sobre eso, el Ministerio de Cultura sostiene que Martínez no tiene ningún cargo dentro de ese despacho.

Con ese inventario de nombramientos, en lo que va del Gobierno Petro solo Ignacio Zorro y la exministra Ariza habían sido nombrados en propiedad. Cuando Petro sacó a Ariza del gabinete, el mismo presidente afirmó que “de mis ministros y ministras solo exijo lealtad con el programa de gobierno, cero corrupción y resultados”, un comentario que le habría caído a Ariza.

¿Por qué no hay nombramientos en funciones en la cartera de Cultura? Desde la Casa de Nariño han apuntado a este diario que las designaciones las hace el presidente y se ejecutan cuando él decide.

Ministerio en la mira

La falta de logros de la cartera ya está en la mira del Congreso. Desde la Comisión Sexta, que maneja los asuntos culturales, alistan un debate de control político para cuando comiencen las sesiones ordinarias del Legislativo. Sin embargo, no tienen clara la fecha porque a partir del 16 de marzo el Gobierno pisará el acelerador para el trámite de las reformas y la agenda la está poniendo el Pacto Histórico.

La representante a la Cámara conservadora, Íngrid Sogamoso, llamó la atención sobre que “se necesita que las personas quedan en propiedad y haya una estabilidad dentro del Ministerio porque eso es lo que va a permitir avanzar la hoja de ruta. Cuando hay encargados no puede empezar en firme la agenda de la cartera”.

Tanto Sogamoso como la senadora Ana María Castañeda, de Cambio Radical, confirmaron que desde la Comisión Sexta citarán a los ministros para hacer el control político. La pregunta que tiene el Capitolio es quién terminará asistiendo a esa citación por las constantes movidas dentro de la cartera .