Luego de más de un mes en controversia y con la inminente salida del Gobierno de la ministra de la TIC, Karen Abudinen, finalmente se conoció que entregó su carta de renuncia al presidente de la República, Iván Duque. La jefe del gabinete saliente, que se posesionó hace poco más de un año enfrentaba un caos político por la acusación de un presunto favorecimiento con un anticipo a una empresa que debía ejecutar un contrato de conectividad en colegios.
La renuncia se da en medio de una alterada situación, pues hace tan solo tres días la Procuraduría anunció una investigación formal contra la ministra y para el 13 de septiembre estaba programado conocer el resultado de la moción de censura que el Congreso instaló contra la ministra.
Con su salida, Abudinen se convierte en la líder de cartera número 17 del Ministerio de las TIC, en el cual, desde 1991 hasta la fecha el tiempo promedio de un ministro en la cartera es de 1,9 años o de solo 21 meses. Cabe resaltar que desde 1976 hasta 2006 se llamaba Ministerio de las Comunicaciones y pasó a ser, en 2006, al de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, gracias a la Ley 1341 sancionada por el expresidente Álvaro Uribe.
De esta información se conoció que, al parecer, varios líderes políticos del legislativo fueron los que presionaron para que la ministra renunciara, e incluso aseguran que pedían la salida de la ministra para que se aprobara positivamente la reforma tributaria que fue debatida desde el inicio de esta semana, ya que en medio de los debates el proceso de Abudinen fue muy mencionado, sobre todo, por la oposición que recordaba el tema de la presunta corrupción de la ministra saliente.
Aunque aún no se sabe quien será el próximo ministro, lo que sí sale a relucir es que la renuncia se presenta, específicamente, por el entramado de corrupción del que se la acusa, pues desde que fue nombrada el 5 de mayo de 2020, Abudinen siempre fue enfática en llevar a cabo el compromiso de conectar a Colombia hasta que se terminara el Gobierno de Iván Duque. Incluso, el mismo presidente defendió a Abudinen en medio de todo el caos político.
No obstante, para muchos la salida de Abudinen ya era casi un hecho, pues hace tan solo unos días la secretaria general de esa cartera, Adriana Meza Consuegra, y la subdirectora de Gestión Contractual, Sandra Orjuela, presentaron sus renuncias irrevocable a sus cargos, lo que dejaba ver que la renuncia de la ministra también podría llegar pronto.
Con esta renuncia, quien llegue a ocupar la cartera, tendrá como primer reto: seguir con el compromiso de conectar a Colombia, pues aún hay una brecha digital muy amplia por cerrar, sobre todo, en las zonas rurales del país, en las que, tanto para la educación, como para el desarrollo de negocios agropecuarios, la conectividad es un obstáculo.
El segundo reto, y que tiene que ver con la coyuntura y también con la salida de Abudinen, será el de definir el futuro del contrato que busca llevar internet a más de 7.000 colegios públicos del país con un costo total de $1,07 billones, de los cuales siguen sin encontrarse $70.000 millones desembolsados como anticipo.