Este viernes, durante el panel virtual denominado “Minería ilegal en Venezuela: muerte y devastación”, organizado por el centro de pensamiento Center for Strategic & International Studies de Washington D.C., el ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, aseguró que el “80 % del oro extraído en Venezuela proviene de la explotación ilícita”.
De acuerdo con el ministro, existe una relación directa entre esa cifra y “la protección que el régimen de Maduro le ha dado al Eln”, puesto que esa guerrilla “estaría ingresando en el Catatumbo oro extraído ilícitamente en los estados de Bolívar, Apure y Amazonas en Venezuela. Y se apoya en esos recursos para financiar sus acciones violentas en Colombia”.
Trujillo aseveró además que “en Guainía, tanto el el Eln como el grupo armado organizado residual Estructura Acacio Medina, estarían ingresando a Venezuela con el fin de extraer oro y tierras negras para fortalecer sus economías criminales. Se destaca una importante actividad minera ilegal en las minas de Yapacana”.
Otra denuncia hecha por el ministro tiene que ver con la presencia de la agrupación denominada Los Chatarreros, en Puerto Carreño, capital del Vichada, donde “se dedican al tráfico de minerales como oro, diamantes y tierras negras sustraídas ilícitamente desde el Arco Minero del Orinoco en Venezuela, para movilizarlos hacia Colombia, Panamá, Puerto Rico y España”.
En el evento virtual, que también contó con la participación de funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos, representantes de iniciativas no gubernamentales y analistas del centro de pensamiento anfitrión, Trujillo explicó que “los minerales extraídos de manera ilícita en Venezuela son transportados vía fluvial por el río Orinoco con destino a Puerto Carreño y posteriormente a la ciudad de Bogotá”.
Entérese a profundidad: Tras el oro turbio
El ministro responsabilizó al crecimiento de estas organizaciones criminales de la destrucción de los recursos del país y “del asesinato de los campesinos y líderes sociales”.
“Lo que ocurre es que el asunto se complejiza, si estas redes de delincuentes tienen el apoyo, como se sabe, de autoridades y Estados vecinos”, agregó.
Vecinos, la “mayor amenaza”
Basándose en esa información, “obtenida por la inteligencia”, el ministro señaló que “la mayor amenaza real contra la democracia colombiana, hoy, son las estructuras criminales con tentáculos en el exterior, especialmente en la vecindad”, dedicadas al negocio de las drogas ilícitas y la extracción de minerales.
“Los criminales no ven fronteras en su desbordado afán por el dinero sucio”, prosiguió Trujillo. “Vengo diciendo esto en diversos foros, a riesgo de que sectores políticos enemigos del gobierno del presidente Duque salgan a decir que se trata de una conspiración contra ellos. O contra los vecinos, a quienes defienden”.
El jefe de la cartera de Defensa concluyó señalando directamente a Nicolás Maduro, de quien dijo que “ante la crisis económica y sobre todo por la pérdida de la renta petrolera, ha tenido que echar mano del oro para financiar operaciones internacionales” y que “en su dictadura, las estructuras ilegales que delinquen en Colombia han encontrado espacio para fortalecer sus negocios criminales”.