El gobierno de Antioquia y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz anunciaron las primeras inversiones sociales y obras para las comunidades rurales del municipio de Tarazá, especialmente para las que habitan en el corregimiento El Guáimaro, sitio donde el pasado 17 de enero se registró una incursión armada que dejó cinco personas asesinadas.
El anuncio se da luego de la promesa del gobernador Anibal Gaviria y del presidente Iván Duque, quienes tras la visita que hicieron a esa zona del Bajo Cauca antioqueño, se habían comprometido con los líderes comunitarios y habitantes en focalizar las necesidades más urgentes que se tenían, tener una inversión social y fortalecer la presencia de la Fuerza Pública en los puntos más vulnerables.
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Para ese entonces el pedido de los representantes de la comunidad era tener “garantías de permanencia y convivencia”, la reactivación de la economía de la región “que permita que la línea de proyectos productivos se pueda desarrollar”, mejora de las vías terciarias “especialmente el acceso al corregimiento El Guáimaro” y mejoras en la estructura en las instituciones educativas y de centros de salud.
Según comunicó la Gobernación de Antioquia, se logró un acuerdo con la comunidad para “sacar adelante” la pavimentación de 7 kilómetros de la vía entre las partidas y el Guáimaro. También anunció inversión de recursos en el centro de salud, en la Institución Educativa del mencionado corregimiento “y se adelantarán intervenciones en deporte, bienestar mental y psicosocial que serán apoyadas por el Gobierno Nacional, a través de las Zonas Futuro”.
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Añadió la administración departamental que el alto comisionado, Miguel Ceballos, se comprometió a aportar recursos de Zonas Futuro para la construcción de las subestaciones de Policía en los corregimientos El Guáimaro y La Caucana (aunque este último corregimiento ya cuenta con un puesto de la Policía).