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Estos son algunos mensajes que alista Gustavo Petro para su posesión
Se quiere posesionar dos veces y su discurso estará enfocado en las reformas que quiere tramitar
y en la unión de Latinoamérica. Los ocho ministros que ya designó también son un mensaje.
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Gustavo Petro tiene previsto hacer un acto de posesión oficial en el Palacio presidencial y luego otro acto simbólico en la Plaza de Bolívar. FOTO COLPRENSA
22 de julio de 2022
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Con el nombramiento de Iván Velásquez como su ministro de Defensa, el presidente electo Gustavo Petro cerró la semana con una polvareda: le cayeron críticas, especialmente del uribismo, pero también apoyos del grueso grupo de respaldo que está consolidando. Petro envió un mensaje al país y a sus opositores: va a tomar decisiones de fondo sin importar la resistencia o polémica que desate.
El nombramiento de Velásquez en Defensa sí que puede representar un verdadero cambio. A diferencia de todos los otros ministros de esa cartera que lo han antecedido, Velásquez no se va a poner el camuflado ni va a hablar con los códigos de la milicia. Por su trayectoria llegará a tratar de poner orden en materia de corrupción y derechos humanos. Seguramente habrá cambios sustanciales en el generalato. Sus viceministros serán determinantes.
La designación de Velásquez la hizo dos semanas antes de llegar oficialmente al poder, entre otras cosas porque con él tendrá que hacer los cambios en la cúpula militar.
En la posesión del próximo 7 de agosto se consolidará ese mensaje de “cambio”; Petro hará un llamado a todos los mandatarios del continente americano para que sintonicen sus agendas a la “necesidad de transformación”.
Desde la hora cero de su gobierno, Petro tiene entre sus planes recurrir a actos simbólicos como hacer dos posesiones, una oficial en Casa de Nariño y otra en la Plaza de Bolívar ante los ciudadanos. Además, quiere instalar una urna de cristal para exhibir a los presentes la espada de Simón Bolívar, como lo prometió el 23 de junio tras reunirse con Iván Duque en la Casa de Nariño.
Llama al cambio continental
Para la jornada del 7 de agosto, el presidente electo tiene previsto reiterar sus llamados públicos a hacer cambios que abonen en la lucha contra la desigualdad social, pero irá más allá y saltará las fronteras. Frente a sus homólogos de la región insistirá en la necesidad de un diálogo de naciones en bloque.
Versiones del círculo del gobierno electo apuntan a que Petro hablará de reformas como la tributaria, que será radicada en el Congreso ese mismo día para recaudar progresivamente 50 billones de pesos al año. Petro se referirá a la urgencia de hacer la paz con grupos criminales como el ELN –y ahora, incluso, con el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc–, a que se tomen medidas para reducir el hambre, luchar contra la corrupción, aumentar el cubrimiento de educación superior, y buscar mecanismos para luchar contra el cambio climático.
El nuevo mandatario también reiteraría el llamado que hizo el 19 de junio, día en el que ganó la segunda vuelta presidencial, y cuando pidió un diálogo sin exclusiones en la región. Dicho mensaje se relacionó con la situación de países como Venezuela, con Nicolás Maduro; Nicaragua, con Daniel Ortega; y Cuba, con Raúl Castro; que son excluidos de las citas con Estados Unidos.
“Me han llamado casi todos los presidentes de América Latina, y creo que hoy sí podemos proponer, sobre este triunfo que nos ha dado el pueblo colombiano, un diálogo en las Américas sin exclusiones de ningún pueblo, de ninguna nación”, señaló Petro tras su victoria en las urnas.
¿Dos posesiones en una?
El nuevo mandatario colombiano quiere hacer una posesión que rompa con el protocolo tradicional.
Además de lo ya mencionado (que Petro haría dos ceremonias, una de ellas en la Plaza de Bolívar ante sus seguidores), habría también una marcha por el centro de Bogotá.
Versiones apuntan a que Petro pidió inicialmente que la posesión fuera solo en la Plaza de Bolívar, pero esa posibilidad fue descartada debido al riesgo que implica para él y para los otros jefes de Estado invitados al evento. Y es que en la lista ya está confirmada la presencia del mandatario de Chile, Gabriel Boric, cuya asistencia fue ratificada por su embajador en Colombia, Ricardo Hernández.
Otros que suenan con fuerza para estar en la posesión de Petro son el presidente de Perú, Pedro Castillo; el de Ecuador, Guillermo Lasso; el de Paraguay, Mario Abdo Benítez; y el Rey Felipe VI de España. Sin embargo, se desconoce si arribará el mandatario de ese país, Pedro Sánchez.
Lo que está claro es que no vendrán los presidentes de Brasil, el derechista Jair Bolsonaro, y el de Estados Unidos, Joe Biden, por agenda. Tampoco asistirá Maduro, quien fue vetado por Iván Duque. “Mientras yo sea el presidente de Colombia, él no entrará como presidente de Venezuela a territorio colombiano”, dijo el saliente mandatario.
Presidencia de símbolos
Después de su victoria en las urnas, Gustavo Petro ha moderado una especial habilidad para mandar mensajes llenos de simbolismo. Y los ha dosificado. Primero convocó a la unión y se sentó y se tomó foto con los potenciales opositores: Álvaro Uribe, Germán Vargas, Rodolfo Hernández, César Gaviria, Carlos Andrés Trujillo y Dilian Francisca Toro.
Luego hizo nombramientos de ministros para ratificar el mensaje de tranquilidad y moderación, como los de José Antonio Ocampo, en Hacienda, y Alejandro Gaviria, en Educación, y otros que también fueron bien recibidos como los de Cecilia López y Álvaro Leyva. Todos ellos del establecimiento. Después le dio espacio a la izquierda, con Patricia Ariza, en Cultura; Susana Muhamad, en Ambiente, y Carolina Corcho en Salud.
Y también llegó el turno de los afrodescendientes, Gilberto Murillo, como embajador en Estados Unidos; y dio un paso histórico al designar por primera vez a tres indígenas en altos cargos del Estado, Leonor Zalabata, embajadora en la ONU; Patricia Torres, directora de la Unidad de Víctimas, y Giovani Yule, en Restitución de Tierras.
Un mes después de mandar estratégicamente todos estos mensajes de reconciliación, inclusión y tranquilidad, llegó el momento de nombramientos difíciles y ese fue el de Iván Velásquez en Defensa. Una apuesta coherente con las ideas de Petro, pero un verdadero revolcón para el país.
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