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El Congreso aprobó 13 leyes en el segundo periodo ordinario
Diálogos de La Habana coparon parte de la agenda legislativa. El lunar sigue siendo el ausentismo.
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22 de junio de 2016
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En la última encuesta de Gallup, publicada por EL COLOMBIANO el mes pasado, el Congreso marcó una desaprobación del 76 %, la más alta desde hace 16 años, cuando el presidente Andrés Pastrana negociaba con las Farc.
Desde junio de 2012, la desaprobación del Legislativo oscila entre el 63 % y el 73 %, contrario a lo registrado entre septiembre de 2002 y abril de 2012, que osciló solo entre el 43 % y el 56 %.
Pese a esa percepción, en parte porque el ciudadano del común no conoce a fondo esta institución, ni en la academia, ni en el Gobierno, ni en la oposición, desconocen el trabajo del grueso de los congresistas durante este segundo periodo ordinario. También valoran el impacto positivo que traerán varias de las nuevas normas que dejaron las sesiones ordinarias, que concluyeron este lunes.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, destacó la aprobación del acto legislativo para la paz, el plebiscito y la modificación de la ley 418, que permitirá las zonas temporales para el desarme y desmovilización: “Esta es la legislatura más importante en muchas décadas, será tal vez el último periodo con una Colombia en guerra”.
Por su parte el expresidente Álvaro Uribe (CD) mostró su beneplácito por tres proyectos que lideró su partido y que esperan sanción presidencial.
Otras leyes con efectos sociales son la que regulan los tiquetes aéreos (La U), la que prohíbe las cirugías estéticas en menores (La U), la que actualizó el Código de Policía, la que exhonera de intereses en créditos educativos para afiliados del Fondo Nacional del Ahorro (PC), la que aprobó la prima para empleados domésticos y la que penalizó los ataques con ácido.
Para el analista político Diego Corrales, la paz dominó parte de la agenda legislativa y hubo debates importantes como el de Isagén y Reficar; sin embargo, temas vitales como la justicia y la reforma tributaria quedaron aplazados. “No faltaron los escándalos, entre los que se destacan las peleas al interior de la Unidad Nacional y las del Gobierno con el CD. Asimismo el ausentismo, el caso Jorge Pretelt, el uso indebido de los carros, entre otros, fueron parte de la agenda pública”.
Por su parte Francisco Barbosa, investigador de la Universidad Externado, calificó de positiva la agenda de paz, pero lamentó la expedición del Código de Policía sin el trámite de ley estatutaria, “lo que evidencia su inconstitucionalidad”
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